Un edificio dedicado a Marx guarda la memoria de las brigadas internacionales
El archivo es una importante fuente de material sobre el conflicto al contener prácticamente todos los documentos que se conservan de aquellos voluntarios antifascistas, entre ellos órdenes de batalla, minuciosos partes de heridos y caídos, cartas, fotografías y recortes de la prensa de la época.
Está documentado, entre otros, el viaje que hizo a la España republicana por aquellos años el famoso actor, cantante y activista afroamericano Paul Robeson, que cantó para las fuerzas leales a la República canciones como Los Cuatro Generales.
Según explicó el bibliotecario, Malcolm Polfreman, la Asociación de Veteranos de las Brigadas decidió en 1975 que la colección de documentos de esos voluntarios tuviese un hogar permanente.
El Museo Imperial de la Guerra, de Londres, se ofreció a acogerlo, pero la Asociación rechazó la oferta, argumentando que la guerra de España no fue una guerra imperial sino antifascista, por lo que resolvió donarla a la Biblioteca de Marx.
Además de esos miles de documentos, en el archivo se guardan también carteles del bando republicano, algunos anónimos, pero también del conocido artista valenciano Josep Renau, y películas sobre el conflicto, entre ellas el documental La Tierra Española, que dirigió Joris Ivens en 1937 sobre el guión de Dos Passos y Hemingway, y con Orson Welles como narrador.
Cincuenta aniversario
La Biblioteca Memorial Marx se fundó en un barrio londinense caracterizado por su gran actividad sindicalista con motivo del cincuenta aniversario de la muerte del filósofo.
Se creó entonces un comité integrado por conocidos sindicalistas, miembros del Partido Laborista y comunistas, que convocaron una conferencia para buscar la respuesta más adecuada a la quema de libros por los nazis en Alemania, ocurrida ese mismo año.
La propuesta aprobada fue que la mejor manera de honrar a Marx en la capital británica era dedicarle una biblioteca que fuese al mismo tiempo una escuela para los obreros y un centro educativo, y pronto se creó un fondo encabezado por el comunista Clive Branson, uno de los británicos que luego lucharían en la guerra civil española.
En una segunda conferencia se decidió abrir la biblioteca en la bella mansión de estilo georgiano de la calle de Clerkenwell Green, que había estado vinculada a la editorial Twentieth Century Press.
Su propio cuarto de trabajo
Muchos de los que visitan la Biblioteca Marx son investigadores que quieren consultar su fondo de unos 40.000 libros y opúsculos sobre el socialismo, el marxismo, la filosofía, la historia, especialmente del movimiento obrero, pero también otras disciplinas, además de numerosas biografías.
Pero hay quienes se acercan también para visitar el pequeño cuarto en el que trabajó el líder revolucionario y dirigente bolchevique ruso Vladimir Ilich Lenin durante su estancia en este país.
Invitado por el periodista y activista Harry Quelch, vinculado a la editorial 20th Century Press y director del periódico socialdemócrata Justice, Lenin estableció allí su lugar de trabajo y desde allí editó en 1902 y 1903 dieciséis números de su periódico revolucionario Iskra.
Por cierto que la Biblioteca Marx se ocupa también del mantenimiento de la tumba del autor de El Capital y su mujer, así como del monumento levantado en su memoria en el cementerio londinense de Highgate.