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Álvarez pide a la izquierda que "se deje de tonterías" y derogue la reforma laboral

El nuevo secretario general de UGT, Josep María Álvarez, ha pedido este sábado a las formaciones de izquierdas "que se dejen de tonterías y se pongan a trabajar", con el objetivo de solventar los problemas de los ciudadanos y derogar la reforma laboral.

En su primera intervención como secretario general en el acto de clausura del 42º Congreso Confederal, Álvarez ha advertido de que, "eufemismos aparte", si los sindicatos van a una negociación con la patronal con la actual legislación, "no vamos a ser capaces de levantar cabeza".

Álvarez pronunciaba su primer discurso como nuevo secretario general de UGT, tras resultar vencedor con un 51,1% de los votos para sustituir a Cándido Méndez, en el que ha sido su primer discurso en su nuevo cargo, con el que se ha clausurado el 42º Congreso Confederal de la organización.

Ha explicado que actualmente no se dan las "condiciones de equilibrio" para poder negociar y conseguir un resultado "positivo", y ha criticado que la patronal firmó un acuerdo con los sindicatos que, cuando llegó al Gobierno, se le olvidó y posteriormente le impuso puntos "uno detrás de otro".

"No es capricho que se derogue reforma laboral, lo podemos hacer", ha manifestado Álvarez, para abogar a continuación por restablecer el "equilibrio" por la vía de la derogación y apelar a la mayoría parlamentaria para que "hable de las cuestiones que más importan".

El nuevo líder de UGT ha dicho que solo le importan "relativamente" los pactos de Gobiernos, porque lo que le verdad le gustaría es que "esa mayoría de izquierdas que hay en el parlamento español dé una respuesta a problemas de los ciudadanos".

"Que se dejen de tonterías, que se pongan a trabajar. Que nos solventen los problemas porque hay mayoría de izquierdas que se ha comprometido a hacerlo", ha insistido.

Campaña de “criminalización”

Además, el nuevo secretario general de UGT ha criticado este sábado la campaña para "criminalizar" al sindicalismo, que ha llevado a los miembros y afiliados a sentirse "maltratados", y ha asegurado que trabajará para que nadie pueda dudar del comportamiento "honesto y transparente" de UGT.

"Nos sentimos maltratados, ha habido una campaña para criminalizar al sindicalismo, no ha sido solo aquí, ha sido en la mayoría de países de la UE", ha señalado Álvarez, quien ha advertido de que "el capital, los poderosos, saben que para poder arrebatarnos nuestros derechos primero tienen que acabar con el instrumento que los ha conseguido: las organizaciones sindicales".

No obstante, Álvarez ha hecho autocrítica al reconocer que el sindicato no estaba preparado para "convivir" con determinadas situaciones con las que se ha encontrado, si bien ha proclamado que del Congreso Confederal salen "con el compromiso claro de que esta organización va a ser una organización transparente, que dé a conocer todo aquello de lo que hace, el porqué lo hace y dé explicaciones públicas de en qué utiliza los recurso públicos", en referencia a los casos de corrupción que han afectado al sindicato en los últimos años.

Plan industrial

En cuanto a sus propuestas, Álvarez ha avanzado que convocará al resto de organizaciones sindicales, empresariales, a los colegios profesionales, a las universidades y a los centros de formación para hacer un plan estratégico por la industria, ya que "este país lleva demasiado tiempo sin políticas industriales", con el fin de "saber dónde se van a crear los puestos de trabajo en el futuro".

La apuesta del nuevo secretario general de UGT por la industria se plantea en contraposición a la actual "economía del viento", caracterizada por "vientos favorables" como la bajada del precio del petróleo y los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), pero que en definitiva "no es futuro ni es presente".

"No sirve nada más que para pasar un rato con mucha hambre, porque los puestos de trabajo que se están creando no son solo precarios, sino absolutamente insuficientes para poder cubrir las demandas de los trabajadores", ha apuntado Álvarez, lo que ha desencadenado una ovación entre los centenares de afiliados y dirigentes presentes en su primer discurso público al frente de UGT.

De esta forma, ha considerado que ahora es "el gran momento" para que el sindicalismo ponga encima de la mesa las reivindicaciones con las que los trabajadores "se tienen que identificar", lo que pasa por "hablar de becas, listas de espera y lo que ocurre con los servicios sociales".

En su discurso, Álvarez también se ha referido al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, al que ha tachado de "absolutamente infumable e inaceptable", y ha dicho que trabajará para conseguir que no se implante en la UE porque cambiaría "la faz de España desde todos los puntos de vista, incluido el medio ambiental".

Problemas sociales

El nuevo secretario general ha dedicado  gran parte de su discurso a los problemas sociales y se ha referido a los más de 1,2 millones de trabajadores de más de 55 años que "van a ver mermada su pensión" en hasta un 40% a pesar de que "han pagado a la Seguridad Social y no hay ninguna razón para que tengan esa merma en sus pensiones", cuando "pagar la indemnización por la plataforma Castor cuesta más que un plan de indemnización para que se puedan prejubilar".

En esta línea, Álvarez ha abogado por la recuperación del contrato de relevo ya que, en su opinión, no tiene "ningún sentido" mantener en determinados casos a trabajadores de más de 60 años trabajando, especialmente con la elevada tasa de desempleo juvenil actual.

En materia de educación, ha criticado el hecho de que "hoy un hijo de un trabajador no tiene suficiente con tener un gran expediente académico para acceder a la universidad, sino que además su padre tiene que tener dinero porque sino no puede acceder".

Junto a esta crítica, ha incidido en la importancia de que la formación profesional se convierta en una "gran herramienta y un gran instrumento al servicio de la transformación de la economía de España".

“Vergüenza” por la política de refugiados

 Además, ha realizado una crítica velada a la gestión de la UE sobre la crisis de los refugiados, al asegurar sentir "vergüenza de vivir en un continente que trate así a ciudadanos", en referencia al acuerdo entre Turquía y la UE sobre este asunto.

"No me siento identificado con la UE que nos habían explicado", ha manifestado Álvarez, quien ha pedido "recuperar la Europa de las personas", frente a la actual, que además condiciona las decisiones políticas en España. "Queremos una Europa que decidamos los europeos, una Europa democrática, que no esté pensada para 'lobbys' y acabe con las situaciones de los últimos años", ha añadido.

"Punto y aparte"

En clave interna, Álvarez ha agradecido a la Comisión Ejecutiva saliente y a su predecesor, Cándido Méndez, el "trabajo extraordinario" desempeñado en los últimos años. "La UGT es hoy lo que es gracias a vuestro trabajo. Con toda seguridad en los próximos años se verá grandeza de tu liderazgo al frente de UGT y del sindicalismo en nuestro país", ha reconocido Álvarez a Méndez.

En cualquier caso, el nuevo líder de UGT ha asegurado que su equipo va a transformar el sindicato "sin ruptura", porque "hay continuidad, pero va a ser un punto y aparte para profundizar en las estructuras".

En este sentido, ha explicado que el paso de seis federaciones a tres al término del Congreso "no es un proceso de centralización, sino de descentralización", y ha remarcado que los sectores "tienen que ser un instrumento fundamental de acción sindical".

Para ello, la nueva Comisión Ejecutiva tendrá de plazo hasta el próximo 22 de mayo para acometer el proceso de integración, y, según Álvarez, trabajar para que sean procesos "que respeten plenamente lo aprobado en el Congreso".

"Ha llegado el momento de avanzar en la participación porque no solo es importante conocer el grado de opinión de delegados, que es en nombre de quien negociamos, sino que es muy importante que el sindicato tenga la obligación de movilizarse, de explicar el porqué y en qué condiciones negociamos", ha puntualizado.

Además, ha reconocido que "hemos vivido momentos difíciles y no vamos a ocultar que este Congreso ha estado en parte condicionado por esos momentos".