El sábado 17 de marzo se ha celebrado en el Teatro de la Zarzuela un magnífico concierto con la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera, los Coros del Teatro de la Zarzuela bajo la dirección de Antonio Fauró, y la Orquesta de la Comunidad de Madrid dirigida por Cristóbal Soler.
Ambiente de gran fiesta en el coliseo de la calle de Jovellanos, y expectación ante un programa muy atractivo con un sugerente título: Gitanas en concierto. Sobre el tema de varias “gitanas” destacadas en ópera y zarzuela ha versado esta acertada apuesta dentro de los Conciertos Líricos que ofrece el teatro esta temporada 2011-2012, considerando el rol de la gitana en dos planos, ya sea formando parte de un colectivo, con los coros y la orquesta , o bien en el papel de absoluta protagonista, cantando sus amores y sus desamores.
El público ha respondido con grandes aplausos y bravos a este espectáculo basado en obras universales, sobradamente conocidas, interpretadas con maestría y sentimiento: El amor brujo en su versión de concierto de 1925, El trovador, La traviata, La vida breve, La leyenda del beso, La chavala, La alegría del batallón, Alma de Dios, La Tempranica y Carmen.
Candela de El amor brujo, Azucena en El Trovador, Salud de La Vida breve, Amapola de La Leyenda del beso, Concha en La Chavala, Dolores de La alegría del batallón, María en La Tempranica… y Carmen: Nancy Fabiola Herrera se ha metido en la piel de estos personajes y nos ha hecho vivir con cada uno de ellos sus pasiones, sus alegrías o sus penas.
El coro de gitanos de El trovador, las falsas cíngaras de la fiesta de Flora en La traviata, los Intermedios de la La leyenda del Beso y de Alma de Dios, nos han evocado a las gitanas en su medio, con su gente. Y la orquesta ha recreado los ambientes en que se mueven, en que viven, sabiendo transmitir todas las sensaciones que despiertan estas partituras, sensaciones en algún caso tan extremas como el terror o el delirio en la inquietante y turbadora Danza ritual del fuego, que contrastan con la paz de las campanas al amanecer (El amor brujo), o la dulzura y la pasión en el Intermedio de La leyenda del beso.
Hay que mencionar las intervenciones de los cantantes Ana María Ramos y Juan Artiles, en el fragmento de La traviata; y también en La vida breve, Ignacio del Castillo, la voz en la fragua.
Felicidades por este nuevo concierto al Teatro de la Zarzuela, y felicitaciones a una espléndida Nancy Fabiola Herrera que en una entrevista casi inmediata a su actuación nos comentó su participación como miembro del coro de ese teatro en sus comienzos en Madrid, demostrando una calidad humana pareja a su valía como intérprete. Además de sus cualidades como cantante, hay algo que también queremos señalar aquí : su acertado vestuario, que cambiaba y combinaba según los fragmentos que fuera a interpretar, añadiendo un detalle más al brillo del espectáculo.
Agradecemos al Maestro Soler que hiciera saludar a los solistas de la orquesta después de cada pieza cuando ésta les había requerido un especial virtuosismo. Enhorabuena a todos.
María Teresa García Hernández