«Mallorca és Nostra» es el título que Esteban Urreiztieta le ha puesto a su segundo libro que subtitula “Crónica oculta del saqueo balear”. La forma de presentarnos los casi seiscientos folios, debidamente encuadernados, alerta exactamente de lo que nos vamos a encontrar en su interior. Es el relato de un grupo de corruptos disfrazados de políticos y empresarios que han mantenido a la isla supeditada a sus intereses y caprichos.
Pero antes de dar a conocer más detalles sobre la obra, merece la pena detenernos unos renglones en conocer al autor. Un periodista, hijo de periodista, suficientemente conocido en el mundo audiovisual, inteligente, ofensivamente joven, que se sintió atraído por la investigación periodística más que por el deporte hace relativamente pocos años. Abandonó la radio y el relato, siempre apasionante del fútbol, y acudió a la llamada de Eduardo Inda y El Mundo de Baleares, allá por el 2003, justo cuando empieza el relato de este su segundo libro. Es tan joven que tiene un pasado escaso, aunque brillante y con matices de altura, pero el futuro no tendrá límites porque los mimbres que nos muestra día a día en sus trabajos periodísticos, le llevarán a una atalaya profesional que ni él mismo sospecha en estos momentos. Ya lo verán.
En el primer libro que publicó hace tres años escasos, “Los March. La fortuna silenciosa”, un documento que aconsejo leer, pone al descubierto a una familia centenaria y empresarial que se mantiene en el anonimato desde hace tantos años como los que disfruta de una posición de privilegio en Baleares. En él empieza a contarnos una parte de la vida en Mallorca que, hasta el momento, no ha interesado al resto de los españoles. Aquello sirvió de aperitivo pero ahora se abre paso con esta segunda entrega,
“Mallorca és Nostra”, un recorrido de cerca de ochos años de observaciones, investigaciones y trabajos periodísticos para conocer, primero, y destapar, después, las andanzas de personajes que hemos ido conociendo, de verdad, a través del periódico El Mundo. Gente como María Antonia Munar, líder de Unión Mallorquina que con un puñados de votos, se convirtió en el auténtico poder de la isla, por encima del propio Jaume Matas.
Todo empezó en las Navidades de 2003 cuando Esteban asistía a una de aquellas comidas opulentas, multitudinarias y escandalosas por el gasto y la prepotencia que las acompañaba. No faltaban a aquella cita Jaume Matas, Presidente, en aquellos días, del gobierno autónomo y todos sus consejeros. Una comida que Urreiztieta llama en su libro “El comedor del Titanic” por la opulencia que se percibía y, sobre todo, por el final que les esperaba a todos ellos a partir de aquel día.
Esteban hace un relato apasionante. Se trata de hechos reales pero está escrito con un estilo tan sencillo y directo que hace fácil su comprensión. Lo empiezas un día antes de dormir y te arrepientes de trabajar al día siguiente y tener que abandonar la lectura. Más que un libro de contenido político se asoma al lector como una novela secuencial que expone una historia a la que se accede con facilidad.
Esteban Urreiztieta nos cuenta su experiencia profesional en una sociedad donde la corrupción económica y el poder personal son valores casi religiosos que defienden con mentiras, trampas y amenazas, unas veces a través de los juzgados y otras fuera de la ley.
Es el relato de una etapa de presiones que deja entrever una realidad de la política española. El poder de unas minorías nacionalistas, que solo aspiran a obtener privilegios gracias a una ley electoral que precisa cambios ineludibles, pero nadie se atreve a meterle mano.
Pedro Fernández Vicente
Pedro Fernández Vicente