El cielo nocturno se prepara para un espectáculo este sábado 28 de octubre, el último eclipse lunar de 2023. Este evento, que podrá apreciarse en toda España, tendrá una duración desde las 21:35 hasta las 22:53, con su punto álgido a las 22:14 (hora peninsular española). Aunque el eclipse será de «baja magnitud», los entusiastas de la astronomía aún podrán disfrutarlo sin la necesidad de herramientas ópticas.
Pero, ¿qué significa que sea de «baja magnitud»? En el momento cumbre del eclipse, a las 22:14, solo un 12% de la luna será oscurecida por la sombra de la Tierra, lo que significa que la mayoría de la luna permanecerá brillante y visible en el cielo.
Este fenómeno no se limitará solo a España. Podrá observarse en diversas fases en Asia, Oceanía, Europa, África y parte de América oriental. Y si te preguntas cómo obtener la mejor vista, la recomendación es buscar un sitio alejado de las luces de la ciudad, idealmente en un lugar alto y despejado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el mal tiempo, como la lluvia o un cielo nublado, podría obstaculizar la visión.
Un eclipse lunar ocurre cuando la Tierra se interpone entre el sol y la luna, proyectando una sombra que oscurece la luna. Durante un eclipse total, la luna puede adquirir un tono «rojizo» debido a cómo la luz del sol se refracta a través de la atmósfera terrestre. Estos eclipses son diferentes de los solares, ya que pueden ser vistos desde cualquier lugar donde sea de noche y duran mucho más tiempo.
Estos eventos celestes solo ocurren durante la luna llena, ya que es en este momento cuando el sol, la Tierra y la luna están, o están cerca de estar, alineados. Así, la Tierra puede bloquear la luz solar y proyectar una sombra sobre la luna.
Según explica el Observatorio Astronómico Nacional, existen varios tipos de eclipses lunares. Estos se determinan según la zona de la sombra de la Tierra en la que se encuentra la luna. Podemos encontrar eclipses totales, parciales y penumbrales. En este último caso, el 28 de octubre, se trata de un eclipse parcial, ya que solo una fracción de la luna ingresará a la sombra umbral de la Tierra, provocando un oscurecimiento parcial de su superficie. Es un recordatorio de las maravillas que el cosmos nos ofrece y una oportunidad para apreciar los intrincados bailes de nuestros cuerpos celestes.