La popular plataforma TikTok ha sido la cuna de diversos retos virales, algunos divertidos y otros altamente peligrosos. Recientemente, la estación de Metro Bilbao, en Madrid, se ha convertido en el último escenario de una temeraria moda donde jóvenes desafían al peligro colgándose en la parte trasera de los vagones. Este incidente, lejos de ser un hecho aislado, ha despertado preocupaciones a nivel global por la seguridad en el transporte público.
Son muchos los internautas que han denunciado esta imprudencia en las redes sociales, otros sin embargo, exponen una mayor preocupación. Los trabajadores del metro tampoco están indiferentes ante esta situación.
El Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro expresó su rechazo a estas actividades imprudentes, argumentando que «no solo ponen en riesgo sus propias vidas, sino también la seguridad de todos los usuarios y el correcto funcionamiento del servicio».
Sin embargo, España no es el único país que enfrenta este desafío. Hace apenas una semana, un video procedente de Valparaíso, en Chile, mostraba una situación similar, con dos jóvenes subidos en la parte trasera de un tranvía.
El fenómeno, denominado «subwaysurfing» o «surfsubterráneo», ha sido especialmente prominente en lugares como Nueva York. Los registros indican que la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) ha documentado más de 450 incidentes relacionados con esta actividad entre enero y julio de 2023, resultando en 163 fallecimientos. Ante tales cifras alarmantes, tanto la ciudad como la MTA han iniciado una campaña titulada «El subwaysurfing mata, viaja en el interior, mantente vivo», en un esfuerzo por educar y disuadir a la juventud de seguir esta peligrosa tendencia.
Esta moda, que ha encontrado un poderoso aliado en las redes sociales, en particular TikTok, pone de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y generar conciencia en la población, especialmente entre los más jóvenes, sobre los riesgos asociados a estas prácticas temerarias.
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