El ministro de Justicia, Fernando Castañeda, comentó este martes que no existe riesgo de que el exmandatario Alberto Fujimori pueda ser contagiado con el nuevo coronavirus (COVID19), ya que no comparte su espacio con otros internos en el penal de Barbadillo, establecimiento en el que cumple con una condena de 25 años por los casos Barrios Altos y La Cantuta.
El integrante del Gabinete Ministerial sostuvo que en el recinto que alberga al ex jefe de Estado no hay hacinamiento, factor que podría desencadenar la propagación del mencionado virus.
«Se encuentra recluido es un espacio donde está solo, entonces, por obvias razones, no existe el factor de hacinamiento y, por lo tanto, no está en los supuestos que puedan ser factores de riesgo de una afectación por el coronavirus”, manifestó Castañeda.
En la víspera, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, pidió la presentación de un hábeas corpus a favor de la liberación de su padre, quien tiene 82 años de edad, por un presunto riesgo de contraer la COVID-19 en el referido penal.
“Frente a la terrible noticia de que hay reclusos y personal penitenciario que ha dado positivo y que algunos han fallecido, mi preocupación por la vulnerable salud de mi padre se incrementa. […] Él está débil producto de las dolencias crónicas que padece y el seguir en contacto con personal que todos los días desde la calle es un riesgo muy grande para su vida”, escribió en su cuenta de Facebook.
Horas después, el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Gerson Villar, comentó que la posibilidad de que un interno del penal de Barbadillo se infecte “no es alta” como en otras cárceles.
“El nivel de riesgo no es tan alto como en otros penales que hay hacinamiento. Estamos hablando de un interno. Pero pasa por garantizar la seguridad de los trabajadores para mantener la seguridad clínica”, indicó.
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