Una denuncia activó el protocolo de investigación en una vivienda en Colmenar Viejo, Madrid. La Guardia Civil descubrió que ocho menores de edad, hijos de un matrimonio, vivían en condiciones lamentables en una habitación y eran maltratados físicamente.
Según los vecinos, las persianas siempre estaban bajadas y nunca se veían a los niños en la piscina de la urbanización. El padre, un médico de un hospital madrileño, y la madre, víctima de violencia de género, eran los presuntos maltratadores.
Así vivían los niños
Los ocho menores vivían en una habitación con literas y tenían prohibido pisar el salón. Además, eran castigados mediante maltrato físico o dejándolos a la intemperie en el patio de la vivienda. Los niños estaban malnutridos y arrinconados, y eran constantemente pegados con un cinturón y una vara de bambú.
El padre les firmaba las autorizaciones para no ir al colegio cuando se les notaban los golpes. Vivían en una casa con una cantidad impracticable de enseres, lo que indicaba un posible síndrome de Diógenes.
Situación de los padres
Los progenitores están a la espera de juicio y se les ha retirado la patria potestad. El hombre tiene una orden de alejamiento de la madre de los niños y ambos tienen una orden de alejamiento de sus hijos. La madre era víctima de violencia de género y también participaba en el maltrato a sus hijos.
Este caso de violencia doméstica en Colmenar Viejo, Madrid, ha conmocionado a sus vecinos y ha puesto de manifiesto la importancia de denunciar cualquier situación de maltrato infantil. Es necesario que se sigan tomando medidas para proteger a los menores de edad y evitar que sigan sufriendo en situaciones de desamparo y maltrato.