El pasado fin de semana, la Policía Nacional impidió a una familia tomar un vuelo en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat hacia Marruecos, y desde allí a Sierra Leona, retirándole el pasaporte a la bebé hasta que no cumpla los 18 años por un posible riesgo de mutilación.
La madre quería que le practicasen una ablación a la niña de 17 meses tras mostrar su voluntad de «hacerle lo mismo» que a ella en una visita al CAP Les Planes de Sant Joan Despí (Barcelona), según cuentan los Mossos d’Esquadra.
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Desde su centro de salud se activó el protocolo de prevención informando a los padres de que lo que pretendían hacer era delito, después la familia no volvió a ir a las siguientes visitas médicas y a las programadas con trabajadores sociales, por lo que alertaron a la comisaría de los Mossos de Cornellà (Barcelona).
El Grupo de Atención a la Víctima (GAV) de los Mossos se puso en contacto con el juzgado de guardia de Cornellà, quien emitió una orden de retirada del pasaporte de la menor ante el riesgo de que la familia viajara a Sierra Leona, país originario de la madre, y se le practicara la ablación.
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Actualmente el caso está en manos de servicios sociales y no se ha llevado a cabo ningún cargo contra los padres.