Ayuso defiende la energía nuclear en Europa: “Hay que dejarse de ideologías y pensar con criterio”

Lo ha hecho este martes en la Biennale d’architecture et de Paysage d'Île-de-France 2025, celebrada en Versalles, donde ha compartido escenario con expertos internacionales en urbanismo, medioambiente y desarrollo sostenible.
En su intervención, Díaz Ayuso ha criticado duramente las decisiones políticas “basadas en el sectarismo ideológico, la falta de rigor científico y la imprevisión”, señalando que esa combinación es “lo peor que le puede pasar a una Nación” en materia energética.
Hacia un modelo energético sostenible y estable
La presidenta ha subrayado que España debe aprender de la estrategia energética de Francia, país que ha mantenido una firme apuesta por la energía nuclear. De hecho, ha recordado que en el reciente apagón sufrido en España —el lunes pasado— fue precisamente el sistema eléctrico francés el que ayudó a restablecer el suministro en parte del territorio nacional.

“Nuestro país siempre fue una referencia mundial en gestión de la energía, pero si queremos que esto siga siendo así tenemos que mirar a nuestra vecina Francia. La apuesta por la nuclear es un gran acierto y nosotros tenemos mucho que aprender en España, aún estamos a tiempo”, ha afirmado Ayuso.
Francia, a través de su red nuclear, ha logrado garantizar un suministro estable, incluso en momentos de crisis, mientras que en España, ha apuntado la presidenta, “se pretende condenar la energía nuclear por motivos ideológicos, sin rigor científico alguno”.
Nuclear y renovables: un equilibrio necesario
Ayuso ha propuesto un modelo energético donde las fuentes nucleares y renovables trabajen en conjunto, en equilibrio, para garantizar tanto la estabilidad del sistema como el cumplimiento de los compromisos ambientales europeos.
“Reivindicamos la energía nuclear como una pieza fundamental en el futuro energético y económico de España y de Europa”, ha dicho. “Si no, miren el último episodio que hemos sufrido en España”.
Asimismo, ha advertido de los riesgos que entraña depender de potencias extranjeras para la energía, subrayando la importancia de asegurar una autonomía estratégica en este ámbito. “La nuclear es un aliado estratégico que hay que garantizar frente a la amenaza de terceros países de otras potencias externas, incluso a Europa”, ha añadido.

Patrimonio natural y prevención ante fenómenos extremos
Además de abordar la cuestión energética, Díaz Ayuso ha expuesto los principales avances de la Comunidad de Madrid en materia medioambiental, en el marco de la Estrategia de Energía, Clima y Aire 2023-2030. Durante su intervención, ha remarcado que Madrid se ha convertido en motor económico y referente europeo gracias a una política que conjuga prosperidad con conservación del patrimonio natural.
Entre las medidas destacadas, ha mencionado la creación del proyecto “Arco Verde”, un corredor de casi 200 kilómetros que conectará espacios protegidos de la región, recuperando biodiversidad en áreas urbanas. También ha resaltado la inversión de más de 2.000 millones de euros del Canal de Isabel II para proteger el ciclo del agua, con sistemas de depuración de última generación y tanques de tormentas que han evitado inundaciones incluso durante el peor episodio de lluvias en 150 años.
“Aunque en el próximo año no lloviera una sola gota de agua, la población de Madrid tendría el abastecimiento asegurado”, ha indicado.
Para Ayuso, las decisiones energéticas no pueden tomarse desde la ideología, sino desde el análisis técnico y con visión de futuro. Las políticas de hoy, ha recordado, tendrán efecto dentro de cinco, diez o quince años. Por eso ha apelado a una “colaboración leal entre socios europeos” como España, Portugal y Francia.

“Debemos ser confiables, España siempre lo fue y lo seguirá siendo. La Comunidad de Madrid, desde luego, lo demuestra cada día”, ha concluido.
Con estas palabras, la presidenta madrileña se posiciona como una de las voces más claras en defensa de un debate energético basado en el pragmatismo y la evidencia, en un momento en que Europa redefine su hoja de ruta para afrontar los desafíos del cambio climático y la seguridad energética