“No deja de sorprender la frialdad y crueldad de algunas afirmaciones con respecto al supuesto riesgo de fuga, sobretodo cuando se pone en contexto con los hechos que se investigan y el lugar donde se han desarrollado y la ausencia expresa de perjudicados y agraviados”. Son las palabras de Joan Besolí, gestor andorrano y amigo íntimo del ex presidente del fútbol club Barcelona, Sandro Rosell, en su última y reciente declaración ante la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela que le investiga por blanqueo de capitales.
“¿Fugarme con mi hijo enfermo?”
Besoli reclama la libertad (aunque sea con fianza) tras 12 meses de prisión preventiva junto a Rosell. 12 meses en los que no ha podido visitar a su hijo Genís, un joven de 21 años que quedó parapléjico tras una accidente laboral el mismo día en que la policía detenía a su padre. Por eso, Besolí tilda de cruel el argumento judicial que le impide la libertad: el riesgo de fuga.
Sin dinero no hay huida
En su declaración, a la que ha tenido acceso Estrella Digital, Joan Besolí afirma…: “No tengo capacidad económica para fugarme, ni para permitirme una vida de fugitivo porque en Andorra tengo mis cuentas bloqueadas, mi patrimonio, casa embargada y empresas bloqueadas. Por último Señoría quiero pedirle de nuevo mi libertad provisional, para poder estar con mi familia y principalmente con mi hijo enfermo que ahora me necesita más que nunca. No me iré a ningún sitio. No tengo razones para huir. Además no quiero ni tengo que huir de nadie. Pues no he cometido delito alguno. En ningún lugar del mundo y menos en España”.
Doble investigación
Tanto en España como en Andorra, sus respectivas fiscalías le acusan de haber ayudado a Rosell en el blanqueo de más de 8 millones de dólares procedentes de una supuesta comisión cobrada de forma irregular por la intermediación del presidente del Barça en la venta de los derechos audiovisuales de los partidos de la selección de Brasil.
Besolí, en cuatro ocasiones ha pedido la libertada y en cuatro ocasiones, la juez Carmen Lamela, se la ha denegado.
“Entiendo que ninguna persona puede ser investigada dos veces por los mismos hechos en países distintos. Jamás he participado en un de plan de sobornos y corrupción”., insiste el gestor.
La justicia española y, tal como adelantó este medio, también la andorrana, mantiene la imputación contra Besolí y las medidas cautelares impuestas hace ya un año.
Carlos Quílez