Las dificultades económicas y financieras que atraviesa Navantia han llegado al Senado, que ha aprobado una moción para pedirle al Gobierno que impulse un plan industrial, financiero y laboral para la empresa pública. De este modo, se reclama al Ejecutivo que acelere el programa de construcción de las nuevas fragatas F-110, tan reclamadas por la Armada, en el marco de un Plan industrial que cuente con la participación de los trabajadores y que garantice carga de trabajo estable para el futuro, según explica el PSOE en un comunicado.
Los parlamentarios de PP, PSOE y Ciudadanos han dado luz verde a una moción, con la que se intenta forzar al Gobierno para que impulse un plan con el que se definan las inversiones estratégicas de Navantia, tanto en la construcción naval como en los mercados donde ya orienta su diversificación.
Además, se busca hacer más competitiva la empresa pública mediante un cambios en la plantilla, que cuenta con 5.100 trabajadores, de los que 1.400 tienen más de 60 años. Navantia además llega a los 24.500 de empleos indirectos, según explica en la moción el senador de Ciudadanos Francisco Javier Alegre. Así, piden «definir las necesidades de la plantilla que permitan su rejuvenecimiento y su cualificación profesional».
El objetivo es abrirse a nuevos proyectos civiles, aunque «se seguirá avanzando en los proyectos en marcha para atender las necesidades de la Armada», como las fragatas F-110, cuya construcción se acelerará, según explica el Grupo Socialista en el Senado. El parlamentario del PSOE, Ángel Mato, ha recalcado la importancia del desarrollo del programa de las nuevas fragatas y ha destacado que “hay que dotar a la compañía de estabilidad y eso se hace a través de la carga de trabajo. Además, hay que aprovechar los programas a largo plazo para la modernización de los astilleros, la implantación de nuevas tecnologías y la mejora de la productividad para generar más valor añadido en toda la cadena de producción”.
Fragatas F-110
El proyecto de las nuevas F-110, que llevan a cabo Indra y Navantia, se encuentra en desarrollo. Son las nuevas fragatas que sustituirán a F-80 por las F-110 y constituyen uno de los programas prioritarios para el Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), que ha pedido su impulso cuanto antes. Las F-80 cumplirán 35 años en 2022 -a mitad de su vida útil- y tienen que ser renovadas.
El proyecto de definición de la F-110, uno de los Programas Especiales de Armamento (PEAs) ya en marcha en el que trabajan Indra y Navantia, acabará a finales de 2017, cuando tendrá que decidirse si se prepara la orden de ejecución con la que comenzará su construcción.
Paula Pérez Cava