Cuatro meses después de que España se comprometiera con Europa a acoger a unos 16.000 refugiados de los que actualmente está alojados en Italia y Grecia, solo han llegado 18 personas a nuestro país. Semanas antes de su llegada, el Gobierno aprobó una subvención directa de 13 millones de euros a tres ONG especializadas en la acogida de solicitantes de asilo por la urgencia de la situación, con carácter excepcional y por razones humanitarias. Sin embargo, los refugiados no vienen.
Es más, a día de hoy, ni en el Ministerio de Empleo (que gestiona la llegada de refugiados a través de Secretaría General de Inmigración y Emigración), ni en el de Interior, ni las propias ONGs saben cuándo llegarán más grupos, o siquiera si llegarán.
El Gobierno creó una comisión interministerial que se encarga de la gestión de este compromiso con Europa pero, tras haber contactado con representantes de ese grupo gubernamental en varias ocasiones, no han ofrecido ninguna información a Estrella Digital.
“España tiene un compromiso”
Las tres ONG que subvenciona el Gobierno, Cruz Roja, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado CEAR y la Asociación Comisión Católica Española de Migración ACCEM -que recibirán 4.629.362,90 euros, 4.241.820,78 euros y 4.128.456,32 euros respectivamente- están preparadas para acoger a nuevos grupos y no se explican el retraso.
“España tiene un compromiso que tiene que cumplir”
“No entendemos cómo, con la realidad que hay ahora mismo en Europa, no se actúa con mayor rapidez”, reclama Mónica López, coordinadora estatal del Área de Acogida de CEAR. Aun así, esperan que la llegada se formalice en los próximos meses: “España tiene un compromiso que debe cumplir”, sentencia la coordinadora de esta ONG, que acoge a nueve de los 18 refugiados que han llegado desde Grecia.
No es un problema de logística, defienden. Nuestro país está preparado para acogerlos. De hecho, “España ya ha recibido grupos bastante grandes desde países como Jordania o Túnez y no ha existido ningún problema”, explica la responsable de CEAR, que ha acogido a nueve de los 18 refugiados que han llegado a nuestro país, -tres de ellos en Bilbao y otros seis, en Getafe.
Mientras, las únicas explicaciones desde el Gobierno las daba en noviembre el ministro del Interior, Jorge Fernández, y aseguraba que «España está a la vanguardia» de la UE al participar en el programa piloto que ha permitido la llegada a España de estos 18 refugiados.
Más plazas, equipamiento y asistencia
La ampliación de subvenciones, que se repartirán entre 2015 y 2016, que se suman a los más de 20 millones que destinó el Gobierno a estos fines en 2015, pretenden reforzar los recursos para acoger e integrar a los refugiados, algo que las ONG ya han puesto en marcha, a pesar de que no han recibido las subvenciones aún.
Lo tienen todo preparado para responder a la urgencia de la situación. “En realidad no necesitamos saber cuándo llegarán con mucha antelación, ya que les atendemos igual que al resto de refugiados llegan por otras vías, que son muchos”, explica la responsable de CEAR.
Programa de acogida
Todos ellos siguen un programa de acogida fijado por el Ministerio de Empleo, que dura entre 18 y 24 meses, en función de su situación y vulnerabilidad, explica Raquel Fernández Gibaja, técnico portavoz del programa de refugiados de Cruz Roja, organización que acoge a cuatro mujeres eritreas del grupo que llegó de Grecia en noviembre.
Su organización, al igual que las demás, cubre todas sus necesidades: desde manutención y alojamiento a asistencia psicológica. “Son personas que vienen con ‘mochilas’ que es necesario tratar”, explica la técnico de Cruz Roja. Por eso, la asistencia social, psicológica y jurídica son fundamentales en el programa.
“También se les orienta sobre el funcionamiento del mercado laboral del país, para que cuando consigan el permiso de trabajo, sea más fácil encontrar un empleo”, indica la técnico de Cruz Roja. Aunque no hay porcentajes de integración, “hay muchos casos de éxito”, explica Fernández.
Sin problemas de xenofobia
Por el momento, las ONG no han notado rechazo a la llegada de refugiados, tampoco tras los brutales sucesos de Colonia. “No sólo no hemos notado brotes xenófobos, sino todo lo contrario. Últimamente, nos hemos encontrado con una buena respuesta social y una gran sensibilidad por los refugiados. Nunca habíamos sido tan queridos”, explica la responsable de CEAR en referencia a las ONG que se dedican a trabajar con los refugiados.
Además, desde siempre se ha trabajado para evitar riesgos en ese sentido. “Todos los dispositivos de acogida con los que trabajamos por toda España trabajan los aspectos comunitarios”, explica.
Desde las ONG, son muy conscientes de que la acogida de refugiados siempre tiene un impacto en la zona a la que llegan y por eso se trabaja “tanto con asociaciones de vecinos, ayuntamientos y otros agentes sociales” para que la integración sea buena. También existen dispositivos de seguridad coordinados con la policía en esas zonas.