El Gobierno convocará a todos los grupos parlamentarios para consensuar un protocolo de celebración de la Fiesta Nacional, una iniciativa que ha sorprendido al PP por considerar que podía haberse planteado ya ante casos de «agravio» a la bandera de España ocurridos en algunas comunidades.
Los abucheos y pitidos contra el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el desfile del Día de la Hispanidad han recibido la condena de varios miembros del Gobierno, dirigentes políticos y presidentes autonómicos.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que las personas que este martes le abuchearon tienen «lógicamente el derecho» a hacerlo, pero «deberían intentar mantener el respeto» en «un acto de todos» como el homenaje a las Fuerzas Armadas.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha anunciado que el Ejecutivo va a convocar a todos los grupos parlamentarios para consensuar un protocolo de celebración de la Fiesta Nacional, tras lamentar que «grupos reventadores» hayan perturbado el desfile del 12 de octubre.
La propuesta del protocolo ha sorprendido al líder del PP, Mariano Rajoy, quien ha asegurado que una iniciativa así podía estar ya planteada ante casos de «agravio» a la bandera de España ocurridos en algunas comunidades autónomas.
El presidente del Congreso, José Bono, ha considerado «vergonzoso» que en el homenaje a los caídos se escuchasen abucheos contra el presidente, «da igual quién sea», y ello demuestra la «calidad humana» de quienes se comportan así, quienes les alientan y quienes les justifican.
José Blanco, ministro de Fomento, ha señalado que no es algo nuevo, porque «la derecha y la derecha extrema utilizan cualquier oportunidad para lanzar gritos contra Zapatero». «Les vale todo», se ha quejado.
La titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha considerado «improcedente» e «inadecuado» que haya personas que traten de «apropiarse» o «monopolizar» una celebración como la de este martes, lo que supone una «falta de respeto a las altas instituciones del Estado», en particular a la Familia Real.
No comparte que se produzcan abucheos en «determinados actos institucionales», aunque defiende la libertad de expresión de los ciudadanos el vicesecretario general de Política Local y Autonómica del PP, Javier Arenas.
Al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán Lleida, no le parece «oportuno» abuchear al presidente en un acto «solemne» de homenaje a los caídos. «Libertad de expresión sí», ha subrayado, pero con «un cierto» sentido de responsabilidad.
Gaspar Llamazares, portavoz de IU en la Cámara, ha opinado que «no es plato de gusto convertir una de las fiestas nacionales y las calles de Madrid en el insultódromo», y ha añadido que el desacuerdo y la indignación se pueden expresar «sin necesidad de degradar la vida política y ciudadana».
Para el ex jefe del Ejecutivo Felipe González, los que profieren gritos contra el presidente del Gobierno durante los actos de la Fiesta Nacional son los mismos que hace veinte años le insultaban a él, que «no consideran la Fiesta Nacional de los españoles, sino de ellos».
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha admitido que los abucheos a Zapatero se produjeron en un momento «especialmente inapropiado e inadecuado» porque la gente estaba muy lejos y «no oía bien» lo que ocurría.
También el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha apuntado que los abucheos contra los políticos en momentos como la celebración de la Fiesta Nacional «sobran» y «son prescindibles».
Por su parte, Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, ha anunciado que baraja enviar el currículo o una carta al consejero de la Comunidad de Madrid José Ignacio Echevarría, para que sepa que no sólo es famoso por las anchoas y por desplazarse en taxi.
Este consejero protagonizó este martes un incidente con la mujer de Revilla, Aurora Díaz, en la tribuna de las autoridades que acudieron al desfile del Día de la Hispanidad, cuando, según Revilla, afirmó en alto: «cómo está el mundo que cualquiera se hace famoso por unas anchoas y un taxi».
Abucheos a Zapatero
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado este martes que los abucheos dirigidos a él durante el desfile de la Fiesta Nacional son «lo de siempre» y «forman parte del guión».
Zapatero se ha expresado así en una conversación informal con los periodistas invitados a la recepción que ofrece el Rey en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional, en la que no se ha visto al embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez.
Rubalcaba ha calificado de «lamentable» el abucheo dirigido a Zapatero y ha recalcado que es «duro» que la «extrema derecha se apropie» de la Fiesta Nacional, algo que, ha continuado, «es difícil de explicar» a los embajadores extranjeros.
Asimismo, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha considerado inaudito que «por sexto año consecutivo» se haya aprovechado una fiesta institucional para protestar.
Ausencia del abanderado venezolano
El embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez, confirmó este martes, desde Caracas al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que la enseña de su país no estuvo presente en el desfile de la Fiesta Nacional debido a que el abanderado estaba «indispuesto».
Rodríguez trasladó esta información en una conversación telefónica mantenida con Moratinos en la tarde del martes, según señalaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El embajador se encontraba en Caracas, motivo por el que no pudo asistir a la recepción ofrecida por el Rey en el Palacio Real con motivo de la festividad del 12 de octubre.
El diplomático negó que hubiera otros motivos por los que no hubo abanderado y añadió que las relaciones entre Venezuela y España «nunca han sido mejores».
Estaba previsto que la bandera venezolana participase junto a la de otros ocho países latinoamericanos que celebran el bicentenario de su independencia.
La ministra Carme Chacón señaló este miércoles que la ausencia del abanderado venezolano en el desfile «por sí solo se califica».