La mujer asesinada en Huelva volvió a vivir 4 años con su ex marido "por pena"
Así lo ha explicado Ana María López, compañera de trabajo de la fallecida en el Teléfono de la Esperanza, que ha señalado que Julia Madruga había llevado a juicio a su ex marido al ser consciente de las amenazas de muerte que le había proferido: "Estas amenazas de muerte a ella le habían llegado, pero las personas ante las que él había manifestado su intención de matarla, cuando se celebró el segundo juicio no quisieron testificar".
De esta forma pudo llevarlo a juicio por "romperle la cara", según fuentes familiares, el pasado agosto, pero no fue capaz de probar ante un juez la intención de su ex marido de asesinarla, como efectivamente ocurrió.
Sobre la mujer asesinada, ha indicado que "era alguien absolutamente luminosa y positiva, alegre y capaz de transmitir y ayudar todo lo que ha transmitido y ayudado, amiga de sus amigos, compañera", a la vez que ha lamentado que "tenía miedo porque su ex marido ya la había agredido".
En la actualidad, el presunto agresor vivía en Lepe con una hija y la mujer residía en el complejo turístico de Islantilla, a unos seis kilómetros de distancia. "Él estaba muy celoso de ella, y nos temíamos que iba a pasar algo así", han explicado fuentes failiares, que han lamentado que las medidas judiciales puestas en marcha para evitar el desenlace no han sido efectivas.
Recibirá sepultura este sábado
El jueves, la mujer acudió a visitar a su madre, que lleva varios días ingresada en la clínica Blanca Paloma de Huelva capital, y su agresor la siguió y en la habitación del hospital le propinó siete puñaladas que le causaron la muerte a las dos de la madrugada.
El presunto agresor, Cayetano G.M., de 58 años, fue detenido y se encuentra hospitalizado, bajo vigilancia policial, para atenderlo de varias heridas que se ocasionó él mismo.
Julia recibirá sepultura este sábado, según informaron a Europa Press fuentes del tanatorio San José, donde permanece el cuerpo de la víctima. Pese a que el deseo de los familiares era que J.E.M.M. sea incinerada según señaló el alcalde de Lepe, Manuel Andrés González (PP), finalmente recibirá sepultura, aunque desde el tanatorio no especificaron ni a qué hora ni los motivos por los cuales finalmente no se llevará a cabo el deseo de la familia.
La localidad de Lepe de donde era la última víctima de violencia de género ha declarado este sábado día de luto oficial en señal de apoyo y solidaridad a los familiares y amigos de la víctima.