Decía James Joyce que un fantasma es un hombre que se ha desvanecido hasta ser impalpable, por muerte, por ausencia o por cambio de costumbres. Care Santos (Mataró, 1970) rescata las palabras del autor irlandés y abre con ellas la puerta a esos aparecidos que circulan por las páginas de Los que rugen, una colección de relatos enlazados por el tema de lo sobrenatural, que también está presente en sus obras más recientes.
Tras quedar finalista del Premio Primavera de Novela en el 2007 con La muerte de Venus, en la que también abordaba este tema, la autora catalana, muy conocida y querida por el público adolescente, ha publicado recientemente Bel: amor más allá de la muerte, un libro para jóvenes que arranca con la muerte de la protagonista.
«Todos nos hemos cuestionado este tema en algún momento»
Rodeada de tanta presencia sobrenatural, la primera pregunta que disparan todos los periodistas es siempre la misma, el origen de esa obsesión por el mundo de los fantasmas. «El más allá, el universo de las apariciones o las historias de fantasmas son temas fascinantes, aunque mucha gente crea que son infantiles o escapistas», cuenta Care Santos, quien no comparte esta afirmación porque, en su opinión, «todos nos hemos cuestionado esos temas en algún momento de nuestras vidas». «El hombre, desde los comienzos de su existencia, siempre se ha planteado qué hay después de esta vida».
A la narradora no le asustan los fantasmas, es más, cualquiera diría que convive con ellos, y en su afán por buscar respuestas a esas preguntas casi retóricas confiesa que ha leído y lee ensayos y artículos que tratan el tema desde el punto de vista antropológico. «¡Es un campo que da para tanto!», explica con emoción esta madre de tres niños y trabajadora incansable que, hoy por hoy, no renuncia a ninguna de las dos facetas. «Mientras me organice, habrá Care para rato», desvela con humor.
El libro, compuesto por trece relatos, está dividido en dos partes muy diferentes entre sí; la primera de ellas está protagonizada por fantasmas «más clásicos, de esos que se aparecen», mientras que la segunda, de corte autobiográfica, habla de los fantasmas «personales», esos que conviven con nosotros a diario y también de los que «escondemos en el fondo del armario porque no soportamos verlos».
Exorcismo de los fantasmas personales
Care Santos, que cuenta muchas anécdotas personales en los relatos, confiesa que la escritura de esta obra ha supuesto un auténtico «exorcismo» de sus propios fantasmas. «La literatura te permite liberarte de tus obsesiones», prosigue.
Tras numerosas obras dirigidas al público adolescente, este libro de relatos ha supuesto para la escritora el regreso a otra época, la de sus comienzos literarios. Después de unos años de intenso trabajo, Santos ha decidido que para su próximo cumpleaños se va a regalar «tiempo» para descansar, sobre todo de la novela. «El cuento es un territorio de libertad para mí, nadie me espera, no importa que pasen cinco años sin que publique un libro de relatos», explica.
La obra es también un homenaje a dos autores que marcaron las lecturas de su adolescencia, los poetas Bécquer y Yeats. «Ellos son mi primera memoria literaria, aunque a Yeats le he entendido mejor de mayor», dice entre risas. En su opinión, habría que reivindicar la figura de Bécquer, porque tiene «una lectura contemporánea y maravillosa». «Es de esos autores que da lecciones de cómo interesar al lector y un maestro a la hora de adaptar y transformar el legendario español, que es muy amplio», concluye.