«El Dakar no es sólo una carrera de vehículos, es una aventura humana», enfatizó Lavigne durante la recepción en la embajada de Francia, donde remitió a los valores que caracterizan el raid más popular del mundo, como el coraje, la solidaridad y el deseo de participar y llegar a la meta.
«Además -siguió- este año hay que añadirle la fascinación del descubrimiento de estos dos países (Chile y Argentina) magníficos».
La presentación de la carrera contó con la presencia del ministro portavoz del Gobierno y del subsecretario de Deportes, Francisco Vidal y Jaime Pizarro, además de los pilotos chilenos Francisco «Chaleco» López y Carlo de Gavardo, que competirán sobre dos ruedas.
«Chaleco» López, la principal baza chilena en el rally, aseguró que su estrategia consistirá en tomar la salida «de manera tranquila» y tratar de apretar en las etapas que transcurren en Chile «porque conocemos el terreno y estamos en casa».
«Me gustaría estar entre los cinco primeros lugares y un podio sería especialmente bueno», concluyó el piloto chileno, que irá a lomos de una KTM.
El Dakar ha reunido a 230 participantes en moto, 188 en coche, 30 quads (cuadriciclos) y 83 camiones, procedentes de 49 países, una nómina similar a la que tomó la salida de Lisboa hace dos años.
Entre ellos se encuentran los principales tenores de la disciplina. El español Marc Coma y el francés Cyril Despres están registrados en el apartado de dos ruedas.
Los Volkswagen del español Carlos Sainz, el sudafricano Giniel de Villiers o el estadounidense Mark Miller tratarán de arrebatar la hegemonía a los Mitsubishi de los franceses Stéphane Peterhansel, defensor del título, y Luc Alphand o el español, Joan ‘Nani’ Roma.
La edición sudamericana del Dakar incluye un total de 14 etapas, de las nueve se disputarán totalmente en Argentina, dos serán binacionales y tres se correrán en Chile, donde además los competidores disfrutarán de un día de descanso.