Elaborar el presupuesto público está considerado como una de las responsabilidades más importantes del Gobierno. Un documento a través del cual se determina de qué cuantía dispondrá cada uno de los elementos, órganos, organismos e instituciones públicas estatales.
La Constitución establece que el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado debe presentarse ante las Cortes tres meses antes de que acabe la vigencia del actual, al expirar el año natural.
Como regla general, el proyecto de presupuestos se presenta en el mes de septiembre, por lo que lo habitual es que el Gobierno empiece a trabajar en él durante los meses de junio y julio.
Pero este año será diferente porque, empezado ya el mes de octubre, no se ha presentado propuesta, puesto que el Gobierno se encuentra en funciones.
Presupuestos y formación de Gobierno
La legislación prevé qué, si por algún motivo no se pueden aprobar unos nuevos presupuestos, se prorroguen de manera automática los del año anterior.
A efectos prácticos, en la situación actual, esto implica que el nuevo Gobierno (sea del partido que sea) partirá de unos presupuestos que no hay diseñado él.
Esta situación no es nueva. Si se produce una prórroga, esta sería la novena en toda la democracia. De hecho, todavía está reciente la situación vivida entre 2018 y 2021, cuando los presupuestos diseñados bajo el ministerio de Cristóbal Montoro se mantuvieron en vigor hasta que se pudieron aprobar unos nuevos.
No obstante, María Jesús Montero, Ministra de Hacienda en funciones, ha señalado que su intención es intentar aprobar unos presupuestos en tiempo y forma para 2024 si el grupo socialista logra conformar un Gobierno.
Las comunidades autónomas ya están trabajando
En el caso de las comunidades autónomas, la mayoría de los gobiernos autonómicos ya están trabajando en los que serán sus presupuestos para el próximo ejercicio.
Pero la posible prorroga de los Presupuestos Generales del Estado podría convertirse en un lastre para ellas, al contar con menos financiación.
En el caso de Alicante, que en los presupuestos de 2023 era la provincia con menos inversiones por parte del Estado, la prórroga supondría mantener esa situación durante un año más.
Presiones desde la Unión Europea
De cara al nuevo ejercicio económico, otra cuestión que preocupa es las presiones que pueda ejercer la Unión Europea sobre la necesidad de contener el déficit.
Este siempre ha sido uno de los caballos de batalla perseguidos a nivel europeo para mantener un sistema económico fuerte. Pero el control se ha vuelto algo más laxo en los últimos años a causa de la pandemia.
Con la vuelta total a la normalidad, las instituciones europeas están poniendo de nuevo el déficit en su punto de mira, y esto podría tener consecuencias en los próximos presupuestos que se elaboren.
Porque los especialistas apuntan a que las reclamaciones de que se lleven a cabo ajustes y se reduzca el gasto público no tardarán en llegar.
Además, la Comisión Europea ya ha planteado nuevas normas para conseguir una regulación fiscal más acorde a los nuevos tiempos. Medidas que se prevé que puedan entrar en vigor a partir de 2025.
Paquetes de ayudas
Al margen de que se aprueben o no unos nuevos presupuestos, el nuevo Gobierno va a tener que tomar importantes decisiones sobre el mantenimiento, reforma o eliminación de los paquetes de ayudas que han estado en vigor para contener los efectos de la inflación. Como la rebaja del IVA para alimentos básicos.
Tanto desde el Banco de España como desde la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) llevan tiempo pidiendo su retirada. Mientras que las recomendaciones de Bruselas abogan por dar ayudas únicamente a los hogares y empresas más vulnerables.