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Los 5 riesgos y amenazas para la Seguridad Nacional que crecerán en España en los próximos años

El Informe Anual de Seguridad Nacional de 2024 identifica las campañas de desinformación y la vulnerabilidad del ciberespacio como las amenazas con peor evolución prevista a cinco años
Los 5 riesgos y amenazas para la Seguridad Nacional que presentan una tendencia más negativa a cinco años
Los 5 riesgos y amenazas para la Seguridad Nacional que presentan una tendencia más negativa a cinco años. (Fuente: DSN).

El Consejo de Seguridad Nacional aprobó el pasado 24 de abril el Informe Anual de Seguridad Nacional 2024, un documento de 306 páginas elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional del Gabinete de la Presidencia del Gobierno que ha se ha hecho público en los últimos días.

Entre sus secciones clave destaca el análisis de riesgos 2024-2025, que incluye una proyección a cinco años y sitúa 5 amenazas para la seguridad nacional en clara intensificación: las campañas de desinformación, la vulnerabilidad del ciberespacio, los flujos migratorios irregulares, la tensión estratégica y regional, y el espionaje e injerencias desde el exterior.

El estudio se basa en una encuesta de percepción de riesgos realizada entre enero y febrero, en la que participaron 408 personas expertas, según se detalla en el documento. Una de las novedades metodológicas de esta edición ha sido la incorporación de la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico (ONAC), que ha reforzado el enfoque científico y ampliado el tamaño de la muestra.

Ciberespacio y desinformación, al frente del mapa de riesgos

El mapa de riesgos del documento representa gráficamente los 16 riesgos de la Estrategia de Seguridad Nacional 2021 ordenados de mayor a menor en función de un parámetro, denominado “intensidad del riesgo”, que resulta del producto del nivel de impacto por el grado de probabilidad.

La vulnerabilidad del ciberespacio aparece en la categoría más alta: riesgo muy elevado, con valores superiores a 4 sobre 5 en ambas dimensiones.

También figuran en el bloque de riesgos elevados las campañas de desinformación, los flujos migratorios irregulares, la tensión estratégica y regional, el espionaje y las injerencias desde el exterior, la inestabilidad económica y el terrorismo.

Según detalla el informe, las campañas informativas maliciosas y el mal uso del ciberespacio han ocupado tradicionalmente los primeros puestos del ranking, situación que se mantiene en esta edición.

Tendencias a cinco años: 5 riesgos con evolución preocupante

En su apartado de análisis prospectivo, el informe subraya que las cinco amenazas con peor evolución prevista en un horizonte de cinco años son, por este orden: las campañas de desinformación, la vulnerabilidad del ciberespacio, los flujos migratorios irregulares, la tensión estratégica y regional, y el espionaje e injerencias desde el exterior.

Respecto a la migración, el documento señala que “el aumento de la presión de los flujos migratorios irregulares en España, y en especial en el archipiélago canario, ha vuelto a tener reflejo en el análisis de este año”. Esta tendencia, iniciada en 2023, se consolida como un factor de preocupación estructural.

En cuanto a los conflictos internacionales, se apunta que la evolución de la guerra en Ucrania dependerá del “alineamiento de los principales actores internacionales en torno a un posible acuerdo”, mientras que el escenario en la franja de Gaza sigue marcado por “la fragilidad del acuerdo alcanzado el 15 de enero”.

Escenario global: evolución negativa a diez años

A más largo plazo, el informe observa una deriva negativa en las cuatro grandes dinámicas recogidas en la Estrategia de Seguridad Nacional 2021: geopolítica, económica, tecnológica y medioambiental. Según los expertos consultados, estas transformaciones globales afectarán directamente al grado de exposición de España a los riesgos estratégicos.

Junto a las amenazas más intensas, el documento ubica en el nivel medio otras como las emergencias, el crimen organizado, el cambio climático, las pandemias y la vulnerabilidad energética. En el nivel bajo se sitúan la vulnerabilidad aeroespacial y la proliferación de armas de destrucción masiva. No se ha registrado ninguna amenaza en la categoría de riesgo muy bajo.

Además del análisis de riesgos, el Informe de Seguridad Nacional 2024 aborda en profundidad los siguientes temas: tensión estratégica y regional, terrorismo y radicalización violenta, epidemias, amenazas a infraestructuras críticas, emergencias y catástrofes, espionaje, ciberseguridad, espacio marítimo y aeroespacial, estabilidad económica, crimen organizado, migración, energía, proliferación de armas y cambio climático.