Colapso sanitario en Gaza tras más de 80 días de bloqueo total
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denunciado en un nuevo informe el colapso sanitario que sufre Gaza desde que el 2 de marzo se impusiera un bloqueo total a la entrada de bienes, incluidos suministros médicos.
La escalada de hostilidades ha puesto bajo una "presión insoportable al sistema sanitario, dejando a la población sin acceso adecuado a servicios esenciales y agravando la crisis humanitaria", señalan desde Naciones Unidas.
Según ha explicado la OMS, los Equipos Médicos de Emergencia, tanto nacionales como internacionales, han desempeñado un papel clave desde diciembre del pasado año. Sin embargo, desde la reanudación del conflicto el 18 de marzo, su capacidad de respuesta ha quedado gravemente limitada.
En este contexto, la falta de suministros médicos, la escasez de personal sanitario y los obstáculos administrativos están dejando sin atención a miles de heridos y enfermos, mientras se documentan ataques reiterados a hospitales, ambulancias y personal humanitario.
Sólo se ha distribuido una fracción mínima de los suministros
Durante el periodo de alto el fuego de principios de año, la OMS había conseguido distribuir 707 palés de suministros médicos entre sus organizaciones asociadas. No obstante, desde el reinicio del conflicto, solo se han entregado 134 palés. Una cantidad, destacan desde la organización, “prácticamente insignificante frente a las crecientes necesidades”.
Los Equipos Médicos han advertido de que sin acceso libre y constante a suministros como medicamentos, agua potable, alimentos o equipos médicos, resulta imposible ampliar una respuesta efectiva. “Atendemos con las manos y en la calle a algunos heridos, y subimos a otros a las ambulancias para intentar llegar a hospitales sin médicos suficientes”, han declarado algunos de los paramédicos desplegados en la zona.
A esta carencia de medios se suma la escasez de personal especializado y los riesgos a la seguridad, que complican aún más los traslados de pacientes y el funcionamiento de los centros.
Ataques a hospitales, ambulancias y personal sanitario
Desde el 18 de marzo, la OMS ha documentado 56 ataques a instalaciones sanitarias, entre ellas hospitales, ambulancias y residencias de personal médico. Las ambulancias y los equipos de rescate operan bajo amenaza constante y, en muchos casos, solo pueden moverse escoltadas por organismos internacionales.
Tanto la infraestructura médica como el personal humanitario (nacional e internacional) han sido blanco de violencia, lo que ha llevado al cierre de múltiples centros y ha dejado a muchos otros funcionando por debajo de su capacidad mínima.
Este clima de inseguridad ha provocado que los Equipos Médicos de Emergencia no puedan trabajar de manera estable, afectando gravemente a la continuidad de la atención sanitaria en Gaza.
Trámites lentos y restricciones internas agravan la situación
Además de los desafíos logísticos y los riesgos constantes, los Equipos Médicos enfrentan también importantes barreras burocráticas para entrar en Gaza. Desde marzo, sólo 74 equipos internacionales han recibido autorización de entrada, mientras que a otros 58 se les ha denegado.
La propia OMS ha informado de que actualmente entran en Gaza menos de 15 equipos por semana, una cifra muy por debajo de lo necesario. A ello se suma que, una vez dentro, su movimiento está fuertemente restringido debido a la inseguridad y a la falta de mecanismos de coordinación seguros.
Sin una mejora inmediata en estos procedimientos, la organización teme que los profesionales humanitarios no puedan actuar con eficacia ni llegar a quienes más lo necesitan.
Llamada urgente y violación del derecho internacional
Ante esta situación, los Equipos Médicos han lanzado llamada urgente en la que solicitan:
- Acceso inmediato y sin restricciones a suministros esenciales
- Protección activa de instalaciones, personal y transporte sanitario
- Procedimientos rápidos y transparentes para el ingreso de personal humanitario
- Coordinación efectiva para garantizar el movimiento seguro dentro de Gaza
La OMS ha instado a todas las partes en conflicto a respetar el derecho a la salud y proteger tanto al personal sanitario como a las instalaciones médicas, en cumplimiento de las leyes internacionales.
En su informe, la organización ha advertido de que los ataques sistemáticos a los servicios de salud y la interrupción continuada de la atención médica suponen una grave violación del derecho internacional humanitario. “La salud de millones de personas está en juego y el tiempo se agota”, concluyen.
