Mary-Claire King, Premio Princesa de Asturias de Investigación 2025 por su revolución genética contra el cáncer
La genetista estadounidense, descubridora del gen BRCA1, ha sido reconocida por su impacto mundial en la medicina y los derechos humanos

La genetista Mary-Claire King ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2025, tal y como ha anunciado este miércoles la Fundación Princesa de Asturias desde Oviedo. El jurado ha destacado su papel pionero en el ámbito de la genética, especialmente por haber identificado el gen BRCA1, clave en la predisposición hereditaria al cáncer de mama y ovario, un hallazgo que ha contribuido de forma decisiva a salvar millones de vidas en todo el mundo.
Pionera en genética del cáncer
King (Chicago, 1946) fue la primera científica en demostrar que ciertos tipos de cáncer tienen una base genética hereditaria sólida, lo que supuso un antes y un después en el diagnóstico, tratamiento y prevención de estas enfermedades. Su trabajo revolucionó la forma de entender el cáncer y abrió nuevas vías para la medicina personalizada.
Desde su posición como profesora en la Universidad de Washington, ha desarrollado modelos para el estudio de enfermedades humanas complejas a través del análisis genético de familias, contribuyendo también al conocimiento sobre enfermedades infantiles, la sordera hereditaria y trastornos como la esquizofrenia.
Genética al servicio de los derechos humanos
Más allá de su labor en oncología, Mary-Claire King ha tenido un compromiso profundo con los derechos humanos. Participó en el Proyecto Genoma Humano y aplicó la genética forense para identificar restos de personas desaparecidas en numerosos conflictos y dictaduras. Su colaboración con las Abuelas de la Plaza de Mayo, durante la dictadura argentina, permitió mediante el método del índice de abuelidad recuperar la identidad de decenas de niños robados.
También ha trabajado con organizaciones como Amnistía Internacional y Médicos por los Derechos Humanos en países como Chile, El Salvador, Guatemala, México, Haití, Ruanda o los Balcanes, siempre con el objetivo de aportar justicia a través de la ciencia.
Figura clave de la genética moderna
King ha demostrado, además, la cercanía evolutiva entre los humanos y los primates, estableciendo que compartimos más del 99% de nuestros genes con chimpancés y bonobos, lo que ha tenido profundas implicaciones en biología y antropología.
Su enfoque multidisciplinar, ético y comprometido ha sido ampliamente reconocido: es doctora honoris causa por más de veinte universidades, miembro de la Academia Nacional de Ciencias y de Medicina de Estados Unidos, y ha ocupado cargos destacados en el Instituto Nacional del Cáncer o en el Consejo Científico de la OMS.
Un legado que trasciende la ciencia
Con este premio, Mary-Claire King se une a una larga lista de científicos ilustres reconocidos por la Fundación Princesa de Asturias, consolidándose como una de las figuras más influyentes de la genética moderna. Su legado va mucho más allá de los laboratorios: ha hecho de la ciencia una herramienta para proteger la vida, la dignidad y la verdad.