Por qué el juez Peinado ha pedido que el Supremo investigue a Félix Bolaños
Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, se encuentra ahora en el punto de mira por el 'caso Begoña Gómez'. El juez Juan Carlos Peinado, que instruye el caso de la esposa de Pedro Sánchez, ha solicitado al Tribunal Supremo que lo investigue por supuestos delitos de malversación de caudales públicos y falso testimonio.
En la exposición razonada que Peinado ha elevado al Supremo (órgano competente para investigar a los diputados, por su condición de aforados), el magistrado se basa en el análisis del papel desempeñado por Cristina Álvarez Rodríguez, contratada como personal eventual por la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno en 2018, cuando Bolaños ocupaba ese cargo.
Según el juez, esta asesora trabajó como asistente personal de Gómez en funciones no institucionales, pese a estar retribuida con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
Peinado sostiene que el nombramiento de Álvarez como directora de programas del Gabinete fue instrumentalizado para cubrir tareas privadas vinculadas a la esposa del presidente, lo que, a su juicio, podría encajar en un delito de malversación.
Y añade que las funciones desempeñadas por la asesora excedían “con mucho” los límites legales del puesto eventual para el que fue designada.
Acusación de falso testimonio por su declaración judicial
El juez también imputa a Bolaños un presunto delito de falso testimonio, derivado de su declaración como testigo en la causa abierta contra Begoña Gómez el pasado 16 de abril. En la exposición razonada remitida al Supremo, Peinado afirma que el ministro “faltó a la verdad de forma consciente” al negar conocer las funciones desempeñadas por Cristina Álvarez en relación con la esposa de Pedro Sánchez.
Según el magistrado, existen “elementos objetivos de juicio” que contradicen la versión ofrecida por Bolaños bajo juramento. Entre ellos, señala la documentación incorporada al procedimiento sobre el modo en que se efectuó la contratación de Álvarez y las tareas que desarrolló, vinculadas directamente con la actividad de la esposa del presidente.
Peinado remarca que el ministro “no sólo conocía” la verdadera naturaleza del puesto, sino que habría participado en el diseño del encaje administrativo de dicha contratación dentro del organigrama de Moncloa, cuando dirigía la Secretaría General de la Presidencia.
El Supremo deberá decidir si le investiga como aforado
La exposición razonada concluye con la solicitud formal de remisión al Tribunal Supremo, dado que Félix Bolaños goza de aforamiento por su condición de miembro del Gobierno. Peinado entiende que los hechos atribuidos revisten “una gravedad suficiente” como para abrir una causa penal específica en el Alto Tribunal.
El escrito subraya que “se ha producido un desvío de recursos públicos para fines particulares” y que este comportamiento, de confirmarse, atentaría contra los principios de legalidad, transparencia y servicio público. En cuanto al posible falso testimonio, el juez advierte que “la declaración de un ministro no puede estar por debajo del estándar de veracidad exigido a cualquier ciudadano”.
