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La ilegalización de Amaiur planea sobre el Congreso el día de homenaje a las víctimas

No es un secreto para nadie. Muchos son los grupos parlamentarios que se sienten incómodos con Amair en el Congreso de los Diputados. Y así lo ha expresado abiertamente y en rueda de prensa la portavoz de Unión Progreso y Democracia en el Parlamento, Rosa Díez. Este miércoles, y después de la sesión de Control al Gobierno, la diputada ha anunciado que su formación ha registrado una proposición de ley en el Congreso con la que busca una reforma de la Ley de Partidos para hacerla "más rigurosa y exigente" y facilitar así la ilegalización de Amaiur, Bildu y Sortu.

Así de clara y contundente se ha mostrado Díez, un día después de que dos nuevos terroristas fueran detenidos en Francia y de que el portavoz parlamentario de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, lo rechazase alegando que el Gobierno "sigue empeñado en dar pasos justo en la dirección contraria a la resolución del conflicto político". Unas declaraciones que no sólo crisparon a la líder de UPyD, sino también al Partido Popular, que aunque no apoyará la propuesta de Díez, sí ha advertido a la izquierda abertzale de que "sus actos hacen correr el contador de la ilegalización"; y al propio Gobierno, que en boca del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha recordado a Amaiur y Bildu de que su legalización también contiene letra pequeña y de que la consulten por si estuvieran mostrando actitudes que cada vez les acerca más a la expulsión del juego político.

Una amenaza, que este miércoles, Rosa Díez, ha pedido con rotundidad que se ejecute ya. "Que el Gobierno deje de amenazar y lo haya ya", ha aseverado la dirigente de la formación magenta, para que "los malos sientan en la nuca el aliento de la democracia", ha continuado. Díez ha advertido de que su partido no va a dar esta batalla "por perdida", puesto que a su juicio, la ilegalización de las marcas políticas de la banda terrorista ETA es "la batalla de las batallas".

Homenaje a las víctimas del terrorismo

Una clara declaración de intenciones que se produce el mismo día que el Congreso ha homenajeado a las víctimas del terrorismo. Un acto empañado por importantes ausencias. Entre ellas, algunas de las principales asociaciones de víctimas del terrorismo, como es el caso de la AVT, que preside Ángeles Pedraza, Voces contra el Terrorismo o la Fundación Gregorio Ordoñez. Los motivos, según han esgrimido ellas mismas, son varios. Algunas han criticado el hecho de que no pudieran tomar la palabra y de que el acto solo sirva para "la foto". Mientras que para otras, la razón principal está en que ETA tiene voz en el Parlamento y en otras instituciones por la responsabilidad del PP y PSOE.

Aún así, el acto se ha producido en un clima de absoluta solemnidad. A él han acudido destacadas personalidades del mundo de la política. Casi todos los miembros del Gobierno, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la cabeza, así como también representantes de todos los partidos políticos, salvo Amaiur, que ya había anunciado que faltaría a la cita porque prefería reunirse en Gernika y mostrar así su reconocimiento "a las víctimas y al sufrimiento causados por todas las manifestación de violencia" y su voluntad de "impulsar la reconciliación, basada en el respeto mutuo".

Por otra parte, tampoco han querido faltar a este pleno solemne, los presidentes de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y de Canarias, Paulino Rivero, así como el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, y el delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo. En lo que al ámbito de la seguridad respecta, no han querido faltar a la cita, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Fernando García Sánchez, así como tampoco los directores de la Policía y de la Guardia Civil, Ignacio Cosidó y Arsenio Fernández de Mesa, respectivamente.

El acto ha empezado con el discurso del presidente del Congreso, Jesús Posada, que ha puesto en valor la "paz" y la "libertad" que impera en España desde hace 38 años. "Ésto, en parte, es gracias a la entereza y firmeza de las víctimas para continuar en el camino de la paz", ha dicho la máxima autoridad de la Cámara Baja, que ha destacado que el objeto de este acto, al que ha seguido un minuto de silencio y un emotivo y largo aplauso, es que "el apoyo de las Cortes Generales ayuden a paliar el comprensible dolor" de las víctimas del terrorismo, la "más grave lacra de nuestra democracia", así como también reafirmar la "adhesión a los valores democráticos" y la determinación de "vencer definitiva e inexorablemente el terrorismo de cualquier signo, con las armas del Estado de Derecho".

Éste es un homenaje que se celebra desde hace tres años en el Congreso, cada 27 de junio, una emotiva y significativa fecha que coincide con el día en el que ETA asesinó a la que se considera la primera víctima de la banda terrorista, Begoña Urroz, que falleció siendo aún un bebé.

Elsa S. Vejo