Retrasan las elecciones de Afganistán al 20 de agosto por motivos de seguridad
Para justificar el retraso, el responsable máximo del organismo se escudó en el artículo 55 de la Ley Electoral afgana, que da potestad a la Comisión para tomar decisiones sobre la fecha electoral si cree que algo puede perturbar el normal desarrollo del proceso o socavar su legitimidad. Antes de tomar la decisión, el organismo ha mantenido conversaciones con las tropas internacionales y afganas para analizar la situación de seguridad del país, según Ludin.
El mandato del actual presidente, Hamid Karzai, expira el 22 de mayo, por lo que lo normal hubiera sido celebrar las elecciones antes de esta fecha, pero la conflictiva situación del país no lo ha permitido.
"La decisión va en contra de la Constitución y creará un vacío de poder, porque Karzai no tendrá la legitimidad de gobernar el país después de la fecha estipulada", lamentó el portavoz del Frente Nacional Unido, el principal partido de la oposición, Sayed Fazel Sangcharaki. "Tendría que haber un presidente interino o un Gobierno provisional, cuyos miembros deberían ser escogidos por las dos cámaras parlamentarias y líderes nacionales", sugirió el portavoz, quien advirtió sobre la posibilidad de que el país se vea sumido en la violencia durante este periodo.
Aunque Karzai no se pronunció este jueves sobre el anuncio, el presidente ya ha reiterado durante los últimos meses que tiene la intención de concurrir a los comicios para buscar la reelección. Consciente de que los bombardeos de las fuerzas extranjeras sobre civiles -como el que en agosto del 2008 acabó con la vida de 90 personas en el oeste de Afganistán- minan su credibilidad ante el electorado afgano, Karzai ha censurado con vehemencia estos ataques.
La postura de EEUU, fundamental
Pero el apoyo de EEUU también es fundamental para Karzai, que mantenía buenas relaciones con la Administración Bush y que ha recibido críticas tanto por parte de la nueva secretaria de Estado, Hillary Clinton, como del enviado especial de EEUU a Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke. Clinton tachó recientemente a Afganistán de "narcoestado" y criticó al Ejecutivo de Karzai por su "limitada capacidad" y "corrupción masiva", además de sugerir que habría que condicionar las ayudas económicas de Washington a la actuación del Gobierno afgano.
Y Holbrooke, con el que Karzai tendrá que verse a menudo a partir de ahora, calificó de "débil" y "corrupto" a su Gobierno en una rueda de prensa en mayo del 2008, cuando aún no había asumido el cargo.
La prensa local y estadounidense, además, destacó la frialdad del encuentro que mantuvo Karzai con Obama durante su visita a Afganistán en verano del 2008, cuando aún era candidato a la Casa Blanca.
Aumento de tropas en el 2009
EEUU ha situado a Afganistán en el eje de su estrategia contra el terrorismo internacional y tiene pensado doblar el número de sus tropas en el 2009. Durante el mes de enero, ya han llegado a Afganistán 3.000 militares como parte del inicio del despliegue.
Hasta ahora, Washington tenía bajo su mando a unos 16.000 soldados, la mayoría de ellos estadounidenses, que participan en la operación antiterrorista Libertad Duradera y que actúan al margen de la misión militar de la OTAN, con casi 50.00 soldados, un tercio de ellos estadounidenses.
Las autoridades afganas temen que la insurgencia talibán, que ya ha anunciado su intención de boicotear los comicios y que durante el 2008 ha aumentado su actividad en el este afgano y ha mantenido presencia en sus principales bastiones, las meridionales provincias de Helmand y Kandahar, pueda poner en peligro las elecciones.
En el 2004, fecha en la que se celebraron los últimos comicios presidenciales, unos 13 millones de electores fueron llamados a las urnas en un país con unos 30 millones de habitantes que lleva tres décadas sumido en guerras e inestabilidad.