El plan de Bruselas para retener a las startups: menos burocracia

La burocracia y la complejidad a la hora de cumplir la normativa es la principal razón por la que las empresas emergentes prefieren Estados Unidos antes que la Unión Europea, pero desde Bruselas están dispuestos a tomar medidas para que esto no siga siendo así.
La Comisión Europea está estudiando la posibilidad de reducir la burocracia para las empresas emergentes y conseguir así una mayor presencia de las mismas en territorio europeo.
Lucha contra la deslocalización
“Actualmente, se crean más startups en Europa que en Estados Unidos, pero solamente el 8 % de las empresas de nueva creación del mundo tienen su sede en Europa, mientras que, en los últimos 15 años, casi el 30 % de los unicornios europeos se han deslocalizado fuera de la Unión Europea, por lo que el reto es mantener aquí a nuestras startups de éxito”, ha señalado el vicepresidente de Estrategia Industrial Stéphane Séjourné, encargado de presentar este nuevo plan junto a la comisaria europea de startups, Ekaterina Zaharieva.
La nueva hoja de ruta pretende mejorar las condiciones de las empresas para reducir el fenómeno de la deslocalización. La idea es crear un fondo específico de apoyo a las empresas emergentes, pero por el momento no se ha comprometido una partida concreta.
Tampoco se han propuesto hasta ahora propuestas legislativas concretas. Lo que sí se ha presentado es un calendario de acciones que muestra el interés de Bruselas por retener a las empresas emergentes, reducir la burocracia y disminuir las cargas administrativas.
Las medidas que se prevé adoptar incluyen:
- Simplificar la normativa en cuestiones como la insolvencia, la legislación laboral y fiscal, para adaptarla a las particularidades de las empresas emergentes.
- Crear un Monedero Europeo para facilitar las interacciones Digitales con las Administraciones públicas.
- Iniciativas para atraer y retener a los mejores talentos entre universitarios y emprendedores.
- Simplificación y armonización de las condiciones contractuales y de acceso a las infraestructuras tecnológicas y de investigación. Tanto para las nuevas empresas como para las que están en fase de expansión.
- Desarrollar un fondo europeo para scaleups, que ayude a cubrir la brecha de financiación de las empresas tecnológicas.
- Desplegar un Pacto Europeo para la Inversión en Innovación a fin de movilizar el capital de inversores internacionales.
Una estrategia integral
Este plan de acción va a llevar a la creación de un 28º régimen empresarial a nivel europeo.
La intención de Bruselas es ayudar a las empresas emergentes a través de todo su ciclo de vida, desde la fase semilla a la de escalado, para que puedan crecer y madurar dentro del mercado comunitario.
La Unión Europea ya ha intentado potenciar el ecosistema emprendedor en ocasiones anteriores, a través de organismos como el Instituto Europeo de Innovación o el Consejo Europeo de Innovación. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para poder competir en condiciones de igualdad con Silicon Valley (EEUU), que sigue siendo un referente en lo que al desarrollo de empresas tecnológicas y científicas se refiere.
Con la hoja de ruta actual se busca corregir los errores y deficiencias de los programas anteriores, ofreciendo a las startups lo que necesitan para poder desarrollarse: menos fragmentación, menos barreras administrativas y una normativa más simple que facilite el crecimiento dentro del territorio europeo.
Cuando el nuevo régimen empresarial esté en vigor, las firmas que deseen establecer su sede en la Unión Europea podrá hacerlo en un plazo de 48 horas. Además, se va a potenciar la interacción virtual con las Administraciones Públicas y se va a crear una identidad digital unificada para todos los operadores económicos.
La futura "Ley Europea de Innovación" también contendrá prescripciones en esta materia.
Otra de las medidas que se pondrá en marcha es la iniciativa "Lab to Unicorn", que busca interconectar las universidades con el ecosistema empresarial, para sacarle el máximo partido posible al talento europeo.
Todo esto con el fin de potenciar la competitividad europea y dirigir la economía del bloque hacia un modelo más emprendedor e innovador, en el que tecnologías como la Inteligencia Artificial, los semiconductores avanzados, la biotecnología y la tecnologías cuánticas sean las protagonistas. Creando las condiciones necesarias para que competir con Estados Unidos y China sea un poco más sencillo para las empresas que decidan permanecer en Europa.