Despidos en Nissan: la automotriz japonesa anuncia un recorte sin precedentes
La automotriz japonesa aplicará recortes que afectarán a sus plantas en Japón, España y otros países para enfrentar la caída de rentabilidad y el desplome de ventas

Nissan Motor ha confirmado que despedirá a 20.000 trabajadores en todo el mundo de aquí a 2027. El anuncio, hecho público este martes, forma parte de un amplio plan de reestructuración orientado a estabilizar sus operaciones y responder al deterioro de su rentabilidad.
La medida afectará tanto a sus fábricas en Japón como a otras ubicadas en el extranjero, incluida España. Esta reducción de plantilla representa el 15% de su fuerza laboral global, más del doble de los 9.000 despidos que la compañía anunció en noviembre de 2024.
El plan forma parte de un paquete más amplio de ajuste que Nissan ya había anticipado a comienzos de este año, centrado en recortes de costes fijos y simplificación de su estructura operativa. La compañía busca adaptarse a un entorno internacional complejo, marcado por la desaceleración de sus ventas, especialmente en dos mercados clave: Estados Unidos y China.
Ventas a la baja y pérdidas millonarias
La debilidad comercial se ha traducido en una caída estrepitosa de los ingresos. Nissan ha comunicado este martes que cerró su ejercicio fiscal 2024 —finalizado el 31 de marzo— con unas pérdidas netas de 670.900 millones de yenes, lo que equivale a unos 4.080 millones de euros. La cifra refleja el impacto de la fuerte depreciación de activos y el aumento de los costes operativos.
Estos resultados negativos se conocen un día antes de la presentación oficial de sus estados financieros anuales. El contexto ya se anticipó en febrero, cuando la compañía reveló su intención de recortar gastos fijos y ajustar su estructura con el horizonte puesto en 2026.
En el primer semestre fiscal, Nissan ya había registrado una caída del 94% en sus ingresos netos, acentuando la urgencia por acometer una reestructuración profunda.
Reacción en los mercados
Suben las acciones en Tokio tras conocerse el anuncio
Pese a la dureza de la medida, los mercados han reaccionado positivamente. Poco después de la apertura bursátil en Tokio, las acciones de Nissan subieron un 5,45%, reflejando el respaldo de los inversores al plan de ajuste y saneamiento financiero.
Dentro del paquete de decisiones, Nissan ha confirmado también su salida de Argentina, donde cesará la producción para concentrar su actividad de camionetas en México. Además, se ha cancelado el proyecto de construir una nueva planta de baterías para vehículos eléctricos en Kitakyushu, al suroeste de Japón.
Aranceles de EE.UU. y entorno global adverso
Las dificultades de Nissan no son solo internas. La compañía también ha sufrido el impacto de la nueva política comercial del presidente estadounidense Donald Trump, que recientemente ha subido en un 25% los aranceles a la importación de automóviles. Con esta medida, el gravamen total para los coches fabricados en Japón asciende al 27,5%.
Estados Unidos representa uno de los mercados más importantes para los fabricantes nipones, que habitualmente exportan vehículos desde países vecinos. Esta política proteccionista ha elevado los costes de exportación y dificultado la competitividad de empresas como Nissan, justo en un momento de debilidad operativa y financiera.
La automotriz japonesa atraviesa un momento decisivo. La reducción de plantilla, el abandono de inversiones clave y la reorganización geográfica de su producción forman parte de un esfuerzo por reinventarse ante los retos del mercado global. Pero también ilustran la magnitud de los desafíos que enfrenta una de las firmas históricas del sector.
El tiempo dirá si la estrategia logra devolverle la estabilidad. Por ahora, los recortes y los ajustes muestran que Nissan ha apostado por un rediseño profundo de su modelo para sobrevivir en un entorno cada vez más competitivo y volátil.