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Alcampo cerrará 25 supermercados y despedirá a 710 empleados en España

La cadena de distribución acomete un plan de ajuste que afecta al 3% de su plantilla, como parte de su estrategia de transformación para lograr un crecimiento sostenible

Alcampo Supermercados
Alcampo Supermercados

Alcampo ha iniciado un plan de reajuste que contempla el cierre de hasta 25 supermercados en territorio español y la salida de 710 trabajadores, lo que representa aproximadamente el 3% del total de su plantilla, compuesta por cerca de 23.300 empleados. La compañía ha comunicado esta medida como parte de una reestructuración estratégica centrada en mejorar la rentabilidad y consolidar su modelo de negocio.

Este movimiento llega tras la adquisición, el pasado 2023, de 224 establecimientos. Sin embargo, algunos de esos supermercados no encajaban en el esquema operativo de Alcampo debido a cuestiones de ubicación, formato o viabilidad económica. Según ha señalado la empresa, algunas tiendas presentaban una “tasa de esfuerzo excesiva”, lo que ha hecho necesaria una evaluación profunda del conjunto de activos incorporados.

"Una decisión difícil, pero necesaria"

En palabras de la compañía, el objetivo de este ajuste es “recuperar los resultados y asegurar un crecimiento sostenible en todas y cada una de las tiendas”. En este sentido, Alcampo considera que, aunque se trata de una decisión compleja, responde a una lógica empresarial que prioriza la eficiencia y la estabilidad a largo plazo.

"En este camino de transformación es fundamental recuperar los resultados y asegurar un crecimiento sostenible en todas y cada una de las tiendas. Es por ello que Alcampo pone en marcha un plan de ajuste de plantilla, una decisión que aunque difícil, es responsable y necesaria", ha comunicado la empresa.

La dirección ya ha trasladado oficialmente esta medida a los representantes de los trabajadores, con quienes se abrirán los cauces de negociación correspondientes en las próximas semanas.

Crecer apostando por proveedores nacionales y precios bajos

Más allá de este plan de ajuste, Alcampo ha reafirmado su compromiso con el mercado español y su intención de seguir creciendo. La compañía ha señalado que su enfoque sigue siendo el desarrollo de un comercio alimentario multiformato y multicanal, lo que incluye hipermercados, supermercados y canales digitales, con una estrategia centrada en la proximidad al cliente.

Además, mantiene su apuesta por ofrecer precios competitivos, un surtido amplio de marcas y productos, y el impulso tanto a grandes proveedores como a productores locales. Desde Alcampo insisten en que su objetivo es "continuar creando valor en la sociedad española", en un contexto en el que el sector de la distribución alimentaria se enfrenta a importantes desafíos económicos y logísticos.

El ajuste de Alcampo se suma a una tendencia observada en el sector de la distribución, donde numerosas empresas se ven obligadas a redefinir su estructura y estrategia operativa para responder a los cambios en los hábitos de consumo, la inflación y la presión de costes. La optimización de la red de tiendas y la búsqueda de modelos más rentables son movimientos cada vez más comunes en un entorno marcado por la transformación digital y la exigencia de eficiencia.