Urkullu afirma que el Gobierno vasco es muy débil
El dirigente nacionalista ha puesto de manifiesto que el PNV y el PSE-EE no tienen relación desde febrero del 2008 "por decisión" de los socialistas.
Según ha indicado, en la última reunión formal que mantuvieron el Partido Socialista dejó "bien claro cuál era el guión que iba a seguir el PSE, que era que con el PNV, de política, nada de nada".
Ha señalado que, pese a ello, el PNV ha seguido haciendo política y ha recordado que tras las elecciones autonómicas de marzo pasado la primera formación con la que se reunió fue con el PSE, al que ofreció un acuerdo de estabilidad institucional que éste "rechazó", ha reprochado.
Acción institucional "responsable"
Urkullu ha asegurado que su partido está ejerciendo una acción institucional "responsable", desde la responsabilidad que tiene en el gobierno de las Diputaciones Forales y muchos ayuntamientos vascos.
Según ha dicho, dicha actuación "en algún momento tendrá que ser de oposición al Gobierno vasco", pero en otros casos será "una acción institucional responsable, donde entre todos tengamos que sumar y lleguemos a puntos de encuentro".
Ha asegurado que todos dentro del partido nacionalista comparten la misma estrategia institucional. "Nuestro trabajo es la construcción nacional desde la construcción social", ha destacado.
"Los intereses de Euskadi"
Urkullu ha afirmado que su partido "mira por los intereses de Euskadi" y siempre "estará preocupado por conseguir lo mejor" para la sociedad vasca, "aunque se trate de una política a nivel del Estado" como los Presupuestos Generales.
Ha señalado, por ello, que "no es que se agote la paciencia del PNV -para lograr acuerdos- en función de los feos que recibe" -de otros partidos-. Según ha dicho, la "paciencia" del PNV tiene unos límites muy claros: el respeto a la vida y los derechos humanos, y a la voluntad de la sociedad vasca por decidir su futuro.
Urkullu ha instado, asimismo, a la reflexión entre abertzales del ámbito del nacionalismo democrático para "ver lo que nos une y en qué medida la atomización que vivimos" y la escisión del PNV en los años ochenta -de donde nació EA- han podido afectar al nacionalismo democrático de ámbito institucional.