Albero Schommer expone en Bilbao una retrospectiva de se obra hasta el próximo día 16 de mayo. Son un centenar de fotografías que repasan el trabajo del artista vasco que tiene ya sesenta años de actividad en sus espaldas. Sus fotos son el retrato vivo de los cambios y de la evolución de la sociedad española en los últimos tiempos.
La obra de Alberto Schommer (Vitoria-Gasteiz 1928) es prolífica y alcanzó su zenit en España cuando hizo sus celebrados ‘retratos sicológicos’. Sus personajes, sus hombres y mujeres eran fijados en posiciones originales que describían sus quehaceres y los motivos de su fama.
El fotógrafo empezó como pintor y dice de si mismo: ‘Fui pintor, medio arquitecto, hice películas y al final me di cuenta gracias a Irving Penn y a mi familia que yo tenía que ser fotógrafo’. Una profesión heredada de su padre, fotógrafo de profesión en Vitoria desde el año 1922.
Fue fotógrafo de moda en Paris e hizo fotografía industrial y su primer reconocimiento público importante fue cuando hizo retratos para el ABC de los primeros años setenta. Y con este encargo sobre fotos de gente guapa del régimen realizó una mirada irónica y sardónica de la dictadura franquista. Schommer dice, citando al exministro López Bravo, que Franco prohibió a sus ministros que posaran para ‘ese fotógrafo extranjero’.
Su estilo ha recogido influencias de todos y se ha nutrido de las vanguardias históricas, del surrealismo y del post cubismo.
Schommer reconoce a Irving Penn, fotógrafo norteamericano de la época dorada de la fotografía, como su maestro principal pero esos si su trabajo es variado, no es lineal, está influido por todos y todo le interesa, nada le es ajeno.
Y el es un maestro reconocido. Un ejemplo es que le invitaron a celebrar el 150 aniversario de la fotografía en el Japón. Acompaño a otros 50 artistas de la talla de Cartier-Bresson, Helmunt Newton, Arnold Newman y su admirado Irving Penn. Juntos inauguraron con una muestra de su trabajo el Museo Metropolitano de la Fotografía de Tokio.
Otra característica del trabajo de Schommer son sus libros en los que artista ha ejercido de observador del mundo en el que ha viajado. ¿Cuántos libros ha hecho? Muchos, algunos dicen que más de treinta. Algunos de ellos son la Antología de un madrileño (2000), La belleza oculta (2004) o los antiguos Los retratos psicológicos (1975) y El grito de un pueblo.
La fotografía hace tiempo que está reconocida y hace mucho tiempo que entró en los Museos. Ahora es el momento que entren los fotógrafos con nombres y apellidos. Como Alberto Schommer.
La muestra retrospectiva se divide en tres aparados. Ha sido comisariaza por Alejandro Castellote que entre otras cosas organiza la muestra de Getxophoto y se exhibe en la Sala BBK del Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Estos tres apartados son: ‘Primera época’, ‘Paisajes y escenarios urbanos’ y ‘Experimentación y puesta en escena’.
Están sus celebrados retratos como el de Gabriel Celaya, Eduardo Chillida o José Luis López Aranguren. Y fíjense en sus paisajes naturales, sus fotomontajes, sus desnudos y sus trabajos con la luz a la que fuerza hasta límites insospechados.
Para terminar recojo las palabras de Javier Viar, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao sobre el fotógrafo: ‘Ha sido un fotógrafo artista, es decir, experimentador, compositor, consciente del valor estético y conceptual de una imagen y ha trabajado las suyas en correspondencia con las diversas tendencias que han sido sus contemporáneas.’ En fin.
Schommer. Retrospectiva 1952-2009
Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Hasta el 16 de Mayo
www.museobilbao.com