La Guardia Civil ha desarticulado una banda «muy activa» a la que se le imputan hasta la fecha 35 robos con fuerza cometidos en viviendas y comercios de las provincias de Alicante, Murcia, Albacete, Almería y Jaén, en una operación en la que ha detenido a siete de sus presuntos miembros, cuatro de los cuales, entre ellos el supuesto cabecilla, han ingresado en prisión.
Según ha informado este miércoles el instituto armado en un comunicado, los integrantes de la organización, «con un alto nivel de especialización», se distribuían las tareas de «manera concreta y disciplinada» para perpetrar los robos.
Todos ellos contaban con antecedentes policiales por hechos similares, cambiaban continuamente de residencia para dificultar su localización, usaban de forma alterna vehículos, previamente sustraídos, con los que se desplazaban para llevar a cabo los robos y tenían su base principal en Murcia, donde ocultaban el botín obtenido que luego vendían.
La Guardia Civil ha destacado la «peligrosidad» de la banda, a la que se le intervino, entre numerosos efectos, un arma corta tipo revólver.
Su líder es un argelino de 47 años que se encargaba de la logística y, además, daba salida al botín logrado en el “mercado negro”. Otro integrante, un español de 48 años, seleccionaba los medios de transporte para trasladar a sus «compañeros» de un lugar a otro, mientras que el resto del grupo, todos ellos de nacionalidad marroquí, de entre 23 y 43 años, cometía los robos de forma coordinada.
En el marco de la operación Mactol, la Guardia Civil llevó a cabo el pasado día 9 siete registros simultáneos en las localidades alicantinas de Bigastro, Jacarilla, Orihuela, y Redován, en el municipio murciano de San Javier y en la capital de Murcia, ante el riesgo de fuga de los miembros de la banda.
En este operativo participaron unidades de Seguridad Ciudadana de las comandancias de la Guardia Civil de Alicante y Murcia, los equipos de las áreas de Investigación de los puestos principales de Callosa y Almoradí, el Equipo Roca de la Compañía de Torrevieja y las unidades de Seguridad Ciudadana de los puestos del instituto armado de las localidades afectadas.
Uno de los registros realizados por los agentes tuvo lugar en sendas habitaciones individuales de un establecimiento de hospedaje de Redován donde se alojaban dos miembros de la banda. Uno de ellos se resistió a la detención, mientras que el otro saltó por un patio trasero tratando de escapar. Sin embargo, los agentes lograron capturar a ambos.
La Guardia Civil ha recuperado ocho vehículos que constaban como sustraídos, diverso material informático, joyas, relojes, complementos de moda, material específico para bricolaje y mecánica, herramientas de todo tipo, pequeños electrodomésticos del hogar, bicicletas y patinetes eléctricos, ropa y utensilios de uso personal.
Muchos de los efectos ya han sido entregados a sus propietarios y el instituto armado continúa con las investigaciones ya que no se descarta que el número de afectados aumente.
La autoridad judicial ha ordenado el ingreso en prisión de cuatro de los arrestados, entre ellos el líder de la banda, y la libertad con cargos para los otros detenidos.
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