Última hora

Pedro abandona el chat de Gobierno de España

Ese es el mensaje que la gran mayoría de los españoles quieren ver en su chat…pero de momento no llega.

Es un mensaje que ayudaría a la regeneración de España, pero eso es algo que no le preocupa lo más mínimo a un Pedro Sánchez cómodo en el oropel, las prebendas del poder y los negocios de su mujer.

Es un mensaje que permitiría a los españoles hablar en unas elecciones y cambiar a un gobierno absolutamente quemado…quemado como nos demuestran los mensajes de whatsapp que está publicando en los últimos días El Mundo.  

Si bien los primeros días los mensajes publicados nos han permitido acercarnos a las características humanas del personaje, ya en los últimos días nos dejan ver implicaciones en negocios y operaciones empresariales que en su día fueron inexplicados y muy difíciles de entender.

Los primeros mensajes, como decía, nos permiten confirmar como es este hombre y cómo ejerce el poder. Si bien eran muchos los opinadores y personas que algún día tuvieron contacto con Sánchez los que apuntaban unos rasgos de personalidad muy complicada: narcisista, con desprecio por los diferentes, soberbio y hasta cierto punto con componentes de sociopatía, algo que los profesionales en la materia deberían corroborar, con la publicación de los mensajes vemos en toda su plenitud que Sánchez desprecia a personas que tiene a su alrededor, criminaliza a la disidencia y la discrepancia, y carece de estándares éticos, que un presidente de gobierno debería tener.

Y en consecuencia, a partir de ellos, podemos imaginarnos qué pensará y qué hablará de sus rivales políticos, y cómo hará todo lo posible por acabar con los mismos. El ejemplo más palmario sin duda es la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Al tratar a la presidenta, nos encontraríamos con los mensajes más terribles, las instrucciones de jugarretas para acabar con ella, y seguramente, la orden de poner en marcha las maniobras más sucias contra ella y sus allegados, en definitiva, nos encontraríamos al Sánchez más genuino.

De ahí que muchos, llegados a este punto, nos empecemos a explicar cómo se pudo borrar el móvil del Fiscal General del Estado, colaborador necesario y coautor del delito de filtrar datos confidenciales. De esta manera, los mensajes de Ábalos serían una especie de entremeses antes de llegar al plato principal, que sería Sánchez fomentando el delito, o directamente delinquiendo, que es lo que los mensajes con el Fiscal General nos permitirían ver. Este sería el marco ético en el que se mueve el personaje.

En cambio, los mensajes ya de estos últimos días empiezan a explicar cómo se produjo el rescate de Air Europa, algo que sucedió de una manera tan rápida y tan oscura.

Porque mientras todos los españoles estábamos encerrados, una empresa que había repartido jugosos dividendos entre sus propietarios y máximos accionistas, fue rescatada por casi 500 millones de euros de dinero público de todos, ahí es nada, en lo que constituyó una jugada redonda para dicha familia propietaria de la compañía.

Y para acceder a tan suculento negocio, los mensajes parecen confirmar lo que se venía diciendo de que la intermediaria entre la empresa y los Ministros fue presuntamente la esposa del presidente del Gobierno, intermediación que como saben los lectores, no es una cuestión que se haga “gratis et amore”.

Esto es gravísimo, por ser quien es, y por la manera impune y descarada de actuar. Por ello, todo esto deberá ser investigado por la Justicia y dilucidar si hay delito como parece.

Mientras tanto y mientras esperamos la gran mayoría de los españoles que Sánchez convoque elecciones y abandone el Gobierno, nos entretendremos con el serial de mensajes que van a desnudar la etapa del Sanchismo, una etapa que por el bien de la democracia debería acabar cuanto antes. La degradación ha llegado al máximo con tal desgobierno y hundidos en la corrupción, y alargar este gobierno sólo supondrá hacer más daño a España y al Estado de Derecho, que es lo principal que debería defender un Presidente de Gobierno.