A menos de dos meses para las elecciones, Kamala Harris y Donald Trump se enfrentaron anoche en un debate cargado de tensión, donde ambos intercambiaron duras críticas y reproches. Este primer duelo presidencial entre ambos, realizado en Filadelfia, colocó a Trump a la defensiva, mientras Harris reiteraba su deseo de «pasar página», una frase que utilizó varias veces para destacar su visión de futuro. La actual vicepresidenta ha ganado terreno rápidamente desde que se unió a la contienda electoral hace apenas dos meses, enfrentándose a un rival que es bien conocido por el electorado estadounidense.
El exmandatario, por su parte, intentó desviar la atención hacia temas recurrentes en su discurso, como la inmigración, mientras que los moderadores lo desafiaban con preguntas sobre temas más sensibles, como su implicación en el Asalto al Capitolio. Trump buscó desligarse de cualquier responsabilidad en este suceso, culpando a la entonces presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, de no haber hecho lo suficiente para evitarlo. Harris, presente en el Congreso durante el ataque, lo acusó de haber «incitado» a sus seguidores, recordando las imputaciones legales a las que se enfrenta el expresidente.
En cuanto a política exterior, Trump aseguró que las guerras en Ucrania y Gaza no habrían ocurrido bajo su mandato, afirmando que los líderes mundiales le respetaban a él y no al actual presidente, Joe Biden. Harris, por su parte, defendió el derecho de Israel a defenderse, pero subrayó la importancia de una solución de dos estados que garantice la seguridad tanto de israelíes como de palestinos.
El debate también tocó temas económicos, donde Harris criticó la gestión de Trump, acusándolo de favorecer a los ricos con sus recortes fiscales, mientras que Trump defendió su administración como la mejor en términos económicos, culpando a la administración actual del alto nivel de inflación. Harris también presentó su «plan para una economía de oportunidades», destacando propuestas como deducciones fiscales para pequeñas empresas y ayudas para familias jóvenes.
En el tema de los derechos reproductivos, Harris se comprometió a restaurar el derecho al aborto a nivel federal, tras la revocación del fallo Roe vs. Wade, mientras que Trump defendió que la regulación de este derecho debe quedar en manos de los estados.
Este debate marcó una importante prueba para Harris, quien se ha convertido en la figura principal del Partido Demócrata tras la renuncia de Biden a buscar la reelección. A sus 59 años, la vicepresidenta ha logrado recaudar cifras récord para su campaña y, aunque los sondeos muestran una contienda muy ajustada, algunos la colocan por delante de Trump. El resultado final, sin embargo, dependerá de lo que ocurra en los estados clave, donde la diferencia entre ambos candidatos es mínima.
Elecciones en EEUU: Las encuestas sitúan a Harris 1,5 puntos por delante de Trump