En un comunicado, el secretario general del Cgcom, José María Rodríguez Vicente, ha pedido a la Administración que aproveche esta ayuda de miles de profesionales, que además se contempla en el decreto del estado de alarma, y que «no utilice un doble lenguaje».
«No se puede lanzar un mensaje de que faltan médicos, cuando lo que falta son políticas de Recursos Humanos y cuando existen este tipo de iniciativas para situaciones excepcionales como las que estamos viviendo», ha subrayado.
Este registro se creó en el inicio del estado de Alarma y está compuesto por miles de médicos jubilados de distintas especialidades.
El Cgcom pide que se contacte con los diferentes colegios de médicos provinciales para sumar a estos profesionales a tareas como el rastreo de casos, seguimiento de los mismos o asistencia telefónica, que permitan descargar a los facultativos de Atención Primaria de la «enorme carga asistencial» y burocrática a la que están siendo sometidos.
Rodríguez destaca la «implicación y compromiso» de todo el colectivo médico que «desde la primera llamada se pusieron en contacto con sus respectivos colegios para ofrecerse como voluntarios».
Así, las corporaciones médicas provinciales contaron con la colaboración no sólo de jubilados, sino de estudiantes de Medicina, facultativos pendientes del MIR, médicos no colegiados por encontrarse en otro tipo de funciones laborales y otros profesionales sanitarios.
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