Unas consecuencias que pueden ser «penales, disciplinarias o de otra naturaleza porque estamos en Estado de derecho», ha respondido en el pleno de control del Congreso el titular de Interior al diputado de EH Bildu Jon Inarritu, que se ha mostrado muy crítico con el abultado número de sanciones impuestas -800.000- hasta el momento por el estado de alarma y por algunas actuaciones abusivas de los agentes.
Marlaska ha reiterado que las fuerzas y cuerpos de seguridad están trabajando para proteger la salud de los ciudadanos y para que ejerzan sus derechos y libertades.
En esas labores los agentes están actuando con «ejemplaridad» y «proporcionalidad», ha dejado claro el ministro, antes de hacer hincapié en que en todos los colectivos hay personas que cometen una acción «impropia».
«Son los propios policías, los guardias civiles o el conjunto de agentes los primeros que quieren apartar a quienes no obedezcan esos criterios de ejemplaridad», ha subrayado el ministro a Iñarritu, quien ha reprochado a Interior que el número de sanciones impuestas superan al total de multas por desobediencia en 4 años.
«Nadie ve mal que los insolidarios sean apercibidas, e incluso sancionados, pero se les ha ido de las manos con la denuncias arbitrarias, desproporcionadas y con inseguridad jurídica», ha defendido el diputado de Bildu.
Si bien Iñarritu ha coincidido con Marlaska en que las actuaciones «de brutalidad y desproporción en el uso de la fuerza» por parte de los agentes son los menos, también ha lanzado la duda de que son pocas porque no se graban.
También los abusos, en este caso del propio Gobierno en el uso del estado de alarma para regular materias que no guardan relación con la crisis, ha sido el motivo de la pregunta del diputado de Vox José María Sánchez, que ha citado como ejemplos la reforma del CNI para introducir al vicepresidente Pablo Iglesias, y la modificación de las clases pasivas en el régimen de la Seguridad Social.
Normas «demagógicas y abusivas», ha calificado Sánchez, como la impuesta por el Ministerio de Educación con la promoción al curso siguiente de forma generalizada.
Para Marlaska «lo que es un abuso» es que Vox acuda al Congreso para reflejar «exageraciones e informaciones incorrectas cuando no falsas» y que hable durante más de dos minutos y no mencione la crisis sanitaria ni a los ciudadanos.
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