Mientras la prensa española se enzarza en una crónica canallesca de persecución implacable contra el Presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar, mientras las Asociaciones Judiciales se han dejado engañar por la cortina de humo que se ha desplegado de manera hábil y sutil, y mientras la sociedad española, espoleada sobre todo por los medios de comunicación afines al PSOE, ha juzgado y condenado sin pruebas al Presidente del máximo órgano de los jueces, un plan maquiavélicamente trazado y calculado se abre paso y avanza inexorablemente.
Cuando Margarita Robles, vocal del CGPJ y máxima cabecilla de la persecución a Carlos Dívar, salía una mañana de Diciembre del despacho del Presidente de la calle Marques de la Ensenada, juraba en arameo y tomaba la determinación que su recién acabada discusión no iba a quedar zanjada de aquella manera. ¿Como se había atrevido el Presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo a denegarle el favor que le había pedido? ¿Cómo era posible que le contestara que no iba a hacer la gestión que le había solicitado ante el nuevo Gobierno popular para poner a un afín al frente del Ministerio de Justicia? Ella había perdido todo el poder que tenía con el cambio de gobierno y necesitaba un plan para hacerse otra vez con el control del CGPJ, pero esta vez el control sería total, ya que su plan era apuntar a la mismísima cabeza del Poder Judicial.
Carlos Dívar, un juez con más de 45 años en la carrera judicial, es una persona independiente, que no debe favores a nadie y que nadie le debe favores. Nunca ha estado asociado a ninguna Asociación Judicial y siempre ha tenido un perfil muy discreto en la opinión pública española, incluso cuando era Presidente de la Audiencia Nacional. Muy difícil orquestar una plan contra él para apartarle de la cúspide judicial. ¡Pero ya se le ocurriría algo¡ Lo primero que necesitaba era el ejecutor perfecto. Que no pensara, que fuera atrevido y que la obedeciera sin rechistar.
Y el plan se llevo a cabo con los resultados que todos hemos visto. Un plan que agrupaba a vocales del CGPJ, políticos y periodistas; con un rumbo muy bien trazado y con unos altavoces importantes. Nada les haría apartarse del rumbo. Es mas, lo tintarían con algo de prensa rosa, a lo que la opinión pública española es muy receptiva.
De nada valía que el Presidente del Tribunal Supremo y CGPJ explicase que de los 20 viajes a Marbella, 5 fueron privados y pagados íntegramente por él, y que del resto, la parte privada de los viajes se la había pagado él, tal y como había resuelto el fiscal en su decreto de 10 de mayo de 2012. La consigna repetida una y otra vez por los medios afines al PSOE era que los viajes habían sido pagados por el erario público. El objetivo era que esta difamación repetida una y otra vez pasara a ser una verdad asumida por todos. Se adornaba con otras difamaciones y medias verdades, para rodear los viajes del Presidente de un fasto y boato que no ha sido tal, con el único propósito de erosionar su imagen pública. ¡Incluso se ha dicho que visitaba los mejores campos de golf! ¡Pero si no sabe jugar al golf!
Esto demuestra la poca profesionalidad de esta prensa, que se ha lanzado a una bacanal de acusaciones, cada cual mas mezquina y mal intencionada, sin contrastar ningún dato y sin hacer una mínima labor de investigación. Y por supuesto incapaz de investigar todo lo que fuera ajeno a la presidencia del CGPJ. ¿Es que los 20 vocales no tienen nada interesante para la información pública?
Incluso oí a un periodista, que creía tenía cierta categoría, en el Programa de Julia en la Onda en Onda Cero, hacer unas acusaciones aberrantes al Presidente del Supremo, sin ninguna prueba y siguiendo al dedillo el plan marcado. Incluso cuando la presentadora del programa le espetaba si esas acusaciones estaban probadas, este supuesto periodista decía ¡qué todo el mundo lo sabía! ¡Menuda profesionalidad! ¡Menuda investigación!
La persecución diaria de medios de comunicación afines al PSOE ha sido implacable, y no ha amainado con el decreto del fiscal diciendo que la conducta del Presidente no era delictiva; tampoco ha amainado con la no admisión a tramite de la querella de la Asociación Preeminencia del Derecho por parte del Tribunal Supremo. ¿Nos extraña que no haya amainado? ¡¡No claro!! El plan esta trazado y nada lo va a estropear, ni siquiera el Fiscal General del Estado y el Tribunal Supremo. Cuando no se tiene una excusa, se inventa otra y sino otra, pero el objetivo esta claro: dar un golpe de mano en la cúpula judicial.
Y como no podemos condenar a Dívar en los tribunales, pues cambiamos el tercio. Decía esta semana Margarita Robles, que Dívar debe dimitir “porque políticamente no es capaz de generar un clima de tranquilidad y de confianza”. ¿Cabe mayor hipocresía? ¿Quién no genera ese clima, quien da una rueda de prensa explicando lo ocurrido y calla todas las demás interioridades del Consejo o quien no hace mas que salir en los medios, denunciando, pidiendo dimisiones y desestabilizando al Poder Judicial?
¡Y encima nos habla de ética¡ ¿Pero como es eso posible? Pero si todos en el CGPJ han actuado como el Presidente a la hora de justificar gastos y no comunicar los comensales de los gastos protocolarios. Pero lo más grave es que los consejeros han ido más allá y critican a un Presidente que es el que menos ha gastado.
Habría que destapar los gastos del CGPJ para darnos realmente cuenta de la dimensión del asunto: vacaciones privadas pagadas con fondos públicos, viajes al Circuito de Montmelo y un largo etcétera entre los que se encuentran los viajes a Latinoamérica. ¿Cómo es posible viajar a Panamá para un día de actos oficiales y estar 10 días a cuerpo de rey, perdón de reina, y encima criticar al Presidente? ¿Que poca vergüenza, no?
De todas maneras, el CGPJ siempre ha sido un foco de conflictos en todas las legislaturas de la democracia, ya que los partidos políticos replican la cuota de poder que tienen en el Parlamento. ¿Cuándo se darán cuenta que no se puede mezclar justicia y política?
Pero quizás, lo mas penoso de este caso, es que mientras a los progresistas y a sus medios de comunicación afines se les llena la boca hablando de democracia, Estado de Derecho, garantías legales y presunción de inocencia, se lo han saltado todo al mas puro estilo del salvaje oeste y han acusado, difamado, y condenado a Divar si haber probado nada, sin haber investigado nada y lo mas grave en contra de la opinión del Fiscal General del Estado y del Tribunal Supremo. De que sirve entonces el Estado de Derecho, si lo denostamos cuando no estamos de acuerdo.
Pero claro, hay que seguir el plan trazado. ¡¡¡Y que nadie se este dando cuenta del plan y nadie lo denuncie!!!
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