Rafa Nadal no levanta cabeza en 2015. El balear no consigue empalmar varios torneos exitosos y se hunde en los momentos importantes. El número diez del mundo hizo una buena preparación para Wimbledon y parecía que llegaba con fuerzas al momento ideal, pero perdió la consistencia en un mal partido de segunda ronda.
Volvió a perder contra un tenista que está más allá del 100 en la clasificación de la ATP, y eso ya no es notica en Wimbledon. Nadal lleva varios años fracasando en la hierba, por lo que este dato tampoco es especialmente preocupante este curso.
Sin embargo, lo que verdaderamente trae de cabeza al ‘rey de la tierra’ es su falta de fiabilidad. Su juego tiene demasiados altibajos y recuerda al que desplegó hace unos años, cuando la separación de sus padres le costó un bajón de rendimiento considerable, aunque nunca ha tenido tantos problemas como en estos momentos.
En cambio, esta vez parece que es otro ‘problema familiar’ el que le afecta. Su entorno le recomienda que prescinda de los servicios de su tío Toni, pero él no parece dispuesto a confiar en otro entrenador.
Además, Jonh McEnroe echa más leña al fuego en su papel de comentarista. «Rafa es un campeón y juega con energía, pero es tiempo de preguntarse si no necesita sangre nueva en su equipo, aunque le pese al tío Toni», aseguró en la BBC.
El ejemplo de Novak Djokovic
Por eso, Jonh piensa que Rafa está bloqueado porque lleva demasiado tiempo haciendo lo mismo. «Deben persuadir a Toni Nadal para que asuma que es el momento de que lleguen ideas frescas al entorno de Nadal. Ha hecho un trabajo magnífico, pero ha llegado el momento de traer nuevas ideas. Quizás el tío Toni se enfade, pero ha llegado la hora de que Rafa contrate a un maldito nuevo entrenador», sentenció el siempre polémico norteamericano.
Asimismo, se atreve a afirmar que desde el entorno del tenista también desean que Toni deje de trabajar con ellos. «Sé que gente cercana a Rafa como Carlos Costa o Francisco Roig están persuadiendo a Toni».
Sin embargo, Nadal se niega rotundamente a hacer cualquier tipo de cambio. «El equipo que he tenido siempre ha sido el adecuado y lo seguirá siendo. Y si las cosas han ido bien durante muchos años con este equipo pues evidentemente si no van bien ahora no es culpa del equipo», afirmó tras su última eliminación.
Por otro lado, hay que recordar que Rafa Nadal también ha descartado la utilización de un psicólogo porque piensa que su entorno le puede ayudar mejor que cualquier profesional. En cambio, su terquedad le está llevando a un socavón en su rendimiento, cuando parece que todos sus problemas físicos están definitivamente olvidados.
Por todo eso, Rafa debería de valorar la contratación de un profesional externo. Toni nunca se ha visto en una situación delicada como esta porque no fue jugador de elite. De esta forma, Nadal debe mirar a su alrededor y ver que los grandes contemporáneos siempre cambiaron de entrenador. Djokovic puede ser un gran ejemplo para él, ya que respetó a Marián Vajda, pero contrató a Boris Becker para que le ayudase en momentos puntuales. Rafa necesita a alguien que haya pasado por su misma situación y que haya sido capaz de superarla. Dos años más así y la raqueta más exitosa de España acabará colgada en un trastero. No hay tiempo que perder.