Gazprom asegura que Ucrania es incapaz de pagar sus deudas y amenaza con cortes
Gazprom y Naftogaz reanudaron el pasado miércoles en Moscú las negociaciones para saldar definitivamente la deuda contraída por Ucrania, para lo que el presidente de la compañía ucraniana, Oleg Dubina, viajó especialmente a la capital rusa.
Kuprianov cifró las deudas de Naftogaz en 805,5 millones de dólares en concepto de suministro en noviembre y 862,3 millones por el mes corriente, a lo que se suman las multas, que ascienden a 450 millones. "Si no existe contrato para el 2009, entonces Gazprom no suministrará gas", señaló.
Ambas partes acordaron que, tras resolver el problema de la deuda ucraniana, firmarían un nuevo contrato, en virtud del cual usia no comenzaría a cobrar el gas a Ucrania según los estándares europeos de mercado hasta el 2011.
Además, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y su homóloga ucraniana, Yulia Timoshenko, también acordaron eliminar las compañías intermediarias en los suministros de Gazprom a Naftogaz.
Horas antes del anuncio de Gazprom, el presidente ucraniano, Víctor Yuschenko, adelantó que ambas partes ya habían llegado a un acuerdo para resolver el problema de los impagos por el gas natural que ya se encuentra en los depósitos ucranianos.
Yuschenko, que no ha descartado utilizar el préstamo concedido recientemente por el Fondo Monetario Internacional para pagar la deuda con Gazprom, explicó que parte de la deuda se saldará este mismo mes y que parte en enero y febrero próximos.
Sin embargo, Kuprianov aseguró que no hay ningún acuerdo sobre la reestructuración de la deuda de Naftogaz, ni tampoco sobre el aplazamiento de los pagos.
Ambas partes han asegurado que quieren evitar una repetición de la "guerra del gas" de enero del 2006, cuando el corte de los suministros a Ucrania por parte de Gazprom colocó en una delicada situación a los países de la Unión Europea, que reciben de Rusia una tercera parte de lo que necesitan.
En torno al 80% del gas que Rusia exporta a Europa pasa por territorio de Ucrania, y Moscú durante el anterior conflicto acusó al Gobierno de Kiev de sustraer ilegalmente de los gasoductos el carburante destinado a los clientes.