General Motors acepta vender el 55% de Opel a Magna
Uno de los asuntos, añade GM Europe, será el acuerdo definitivo sobre las ayudas financieras del Estado y los Länder alemanes.
El diez por ciento restante del capital de la nueva compañía, bautizada como "New Opel", irá a manos de la plantilla, tal y como contemplaba la oferta inicial de Magna.
Línea de Berlín
Poco antes, la canciller alemana, Angela Merkel, había anunciado la luz verde del consejo de GM en "la línea planteada por el gobierno" de Berlín.
Merkel celebró el acuerdo y señaló que la decisión de General Motors posibilitará un nuevo comienzo para el fabricante europeo de automóviles Opel, aunque este "no será fácil".
La canciller subrayó que ahora Alemania buscará el contacto de los restantes países europeos con plantas de General Motors para hablar sobre "el reparto de cargas" y el futuro de las plantas.
Alemania, afirmó, como país que acoge el mayor número de factorías, asumirá su responsabilidad respecto a los demás países europeos con actitud "justa y honesta".
Merkel subrayó que la decisión de GM se ajusta a las "propuestas financieras deseadas por el gobierno y los Länder alemanes".
"Me alegro sobremanera de esta decisión, que además es la que querían las trabajadoras y los trabajadores de Opel", señaló la canciller, quien subrayó que "ha quedado demostrado la paciencia y perseverancia del gobierno alemán han merecido la pena".
Con ello, reaccionó a las críticas desde dentro y fuera del país que reprocharon a Alemania haberse casado prematuramente con la opción de Magna.
No obstante, reconoció que todavía serán necesarias negociaciones entre la entidad fiduciaria que gestiona Opel y Magna.
Aseguró, sin embargo que la resolución de los flecos de la operación será "controlable".