La City se rebela contra el impuesto "Tobin" propuesto por el regulador
Su propuesta de aplicar un impuesto a los millones de transacciones de la City serviría, según su autor, para reducir los ingresos de la banca y dejaría menos dinero disponible para el pago de primas millonarias.
Sus críticos le han acusado, sin embargo, de extralimitarse en sus competencias y poner en peligro la posición de Londres como principal centro financiero de Europa.
El alcalde de Londres, citado hoy por el Financial Times, calificó de locos a quienes tratan de tirar piedras sobre su propio tejado. "A nadie en su sano juicio se le ocurriría proponer algo que va dirigido concretamente contra Londres. La City genera ingresos fantásticos para el Gobierno", dijo Johnson.
Por el contrario, el portavoz de Finanzas de la oposición liberal-demócrata, Vince Cable, dio la razón a lord Turner por advertir contra la hipertrofia de la City
Según Cable, el argumento esgrimido por sus críticos de que hay que defender la "competitividad" de Londres es sólo un pretexto para "dejar que las cosas sigan como hasta ahora".
La Asociación de Banqueros Británicos fue también muy dura en sus críticas al regulador: "Si introducimos la regulación o los impuestos equivocados, podríamos perder muy pronto nuestra posición y perder muchos negocios, que se irían a otros países".
La Asociación de Gestión de Inversores y la de Aseguradoras Británicas atacaron también la propuesta por el impacto negativo que tendría en los inversores.
"Es ilógico querer reducir de tamaño una de nuestras industrias más importantes", declaró un banquero, quien se preguntó si alguien quiere hacer de Londres "una sociedad marxista".
Lord Turner lanzó también la idea de obligar a los bancos a aumentar sus reservas de capital así como la de aplicar globalmente un impuesto a las transacciones financieras internacionales.
Esta última es una propuesta que hizo el economista estadounidense James Tobin a comienzos de los años setenta, pero ni Washington ni Londres mostraron en su día interés por el llamado "impuesto Tobin".
En ese sentido nada ha cambiado como lo demuestra el hecho de que Scott Talbott, jefe de asuntos gubernamentales de la Financial Services Roundtable, que representa a 97 instituciones estadounidenses del sector financiero, afirmara al respecto: "Nos oponemos enérgicamente a que se grave con un impuesto al sector".