Día Mundial del Medio Ambiente 2025: ¿qué estamos haciendo por el planeta?
El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente bajo el lema “Nuestra Tierra. Nuestro Futuro”. ¿Estamos actuando a tiempo?

Cada año, el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, impulsado por Naciones Unidas desde 1973. En 2025, esta jornada vuelve a recordar una verdad incómoda, el planeta no puede esperar más. La emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son realidades que afectan a la vida de millones de personas. Y aunque se habla mucho de sostenibilidad, la gran pregunta es: ¿estamos haciendo lo suficiente?
“Nuestra Tierra. Nuestro Futuro”, un lema que interpela a todos
Este año, el lema elegido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) es claro: “Nuestra Tierra. Nuestro Futuro”. La frase apela directamente a la corresponsabilidad entre gobiernos, empresas y ciudadanos. No se trata solo de reducir el uso del plástico o reciclar más. El reto es grande; transformar nuestro modelo de producción y consumo, cambiar hábitos arraigados y repensar nuestra relación con los ecosistemas.
“El Medio Ambiente no es un lujo, es la base de nuestra supervivencia”, declaró Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, en el marco de la campaña global de 2025.
2025, un año marcado por olas de calor, incendios y escasez de agua
En los primeros cinco meses de 2025, el mundo ha vivido ya temperaturas récord en varios continentes. Europa, América del Norte y Asia han registrado olas de calor inusuales en primavera. En España, por ejemplo, se han adelantado los primeros grandes incendios forestales y varias comunidades autónomas han activado planes de emergencia por sequía.
A escala global, la Organización Meteorológica Mundial ha advertido de que 2025 podría cerrar como uno de los cinco años más calurosos jamás registrados. La acumulación de gases de efecto invernadero no da tregua y las emisiones siguen sin descender de forma significativa, pese a los compromisos internacionales.
Soluciones hay… pero falta voluntad política y acción
La ciencia no deja lugar a dudas: sabemos lo que hay que hacer. Desde promover energías limpias hasta frenar la deforestación, pasando por sistemas agrícolas sostenibles y ciudades más verdes. Las tecnologías están disponibles, y muchos países ya están dando pasos. Sin embargo, los expertos coinciden en que la velocidad y la escala de la respuesta siguen siendo insuficientes.
En palabras de António Guterres, secretario general de la ONU, “estamos jugando con la salud del planeta, y las consecuencias ya son visibles. Necesitamos una transición justa y urgente hacia una economía verde, que no deje a nadie atrás”.
El papel de la ciudadanía, pequeñas acciones pero con gran impacto
Aunque las políticas públicas y las decisiones empresariales son claves, la ciudadanía también tiene poder. Cambiar la forma en que comemos, viajamos, vestimos o consumimos puede tener un efecto multiplicador. La clave está en tomar decisiones más conscientes, apoyar a quienes producen con criterios sostenibles y exigir a los gobiernos compromisos reales.
Además, movimientos juveniles y colectivos vecinales, entre otros, están demostrando que la acción climática puede ser inclusiva, creativa y transformadora.
El Día Mundial del Medio Ambiente no es solo una efeméride para publicar frases inspiradoras o plantar árboles —aunque ambas cosas suman—, se trata de concienciarnos de que el futuro del planeta depende de lo que hagamos hoy, no mañana.
Porque cuidar la Tierra no es solo una opción moral. Es la única forma de asegurar que haya un mañana.