Pablo Valle, de los rostros anónimos a los espacios vacíos
Óscar Alonso Molina ha definido a Pablo Valle como "asombrosamente cultivado, a pesar de su juventud, ejercitado en la pintura hasta un extremo insospechado en alguien de su edad y cortísima trayectoria, que ha llegado a fabricarse un auténtico cuerpo de artista capaz de sorprender por su robustez y grado de maduración".
Para comprobarlo, el también artista recomienda visitar la que es la primera exposición individual de Valle, o leer la confianza que despierta en un galerista atípico como Rafael Pérez Hernando, quien sigue su pista desde hace cinco años, cuando todavía se encontraba realizando estudios de Bellas Artes en la Facultad de Cuenca. Allí conoció a este "personaje singular que no paraba de embadurnar telas y cajas de cartón en una de las aulas".
En la exposición se pueden ver obras como La balsa de la medusa o Llave en mano (que ilustra este artículo). Pablo Valle ya es todo un veterano de la galería Rafael Pérez Hernando Arte Contemporáneo, donde también ha comparecido como integrante del bautizado como Nuevo Grupo de Cuenca, en cierta medida heredero de aquel otro encabezado por Fernando Zóbel que revolucionó los presupuestos del arte aunque, según muchos expertos, el de ahora lo forman artistas más díscolos y rompedores: Gonzalo R. Cao (Estribela, Pontevedra, 1956), Miguel Ángel Barba (Ciudad Real, 1976), Juan Miguel Redondo, Juanmi (Manzanares, Ciudad Real, 1979) y el propio Valle, unidos por el arte y por la ciudad de las casas colgadas.
Pablo Valle se presenta en solitario con una exposición en la que muestra su producción más reciente, cuadros con la pintura aún muy fresca, y también un estrambote en el espacio llamado 'La cripta', y que, a diferencia de la obra que se exhibe en la planta calle de la galería, tiene título: 'Pájaros, pajaritos y pajarracos'.
Del 17 de septiembre al 14 de noviembre 2009
Rafael Pérez Hernando Arte Contemporáneo
Orellana 18, 28004, Madrid, España
Tel: +34 912 976 480
www.rphart.net