La OTAN sigue tensando la cuerda para incrementar al 5 % las inversiones en Defensa

Era previsible que la OTAN intensificase su 'campaña' para exigir a los países aliados que incrementaran las inversiones en Defensa hasta el 5 % del PIB. Y era previsible porque ya en enero el presidente estadounidense, Donald Trump, lo advirtió nada más tomar posesión de su cargo.
En la rueda de prensa que ofreció en la Casa Blanca tras convertirse en el 47º presidente de los Estados Unidos, la misma en la que firmó hasta 78 decretos que tumbaban gran parte de las medidas de su antecesor, Joe Biden, Tump ya avisó de que había que elevar el gasto en Defensa hasta el 5 %.
"No es suficiente", respondió a preguntas de los periodistas sobre la inversión que por entonces realizaba España, muy lejos del 2 % que se pretende alcanzar este mismo año y que, inicialmente, estaba previsto lograr en 2029.
Las palabras de Trump ya estaban alineadas con las exigencias que planteaba el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien reclamaba también inversiones del 5 % del PIB para todos los países miembros de la Alianza Atlántica.
Pedro Sánchez pide a la OTAN una fórmula más flexible... o que excluya a España de la exigencia del 5 % del PIB en presupuestos de Defensa
Y si Estados Unidos tose, el resto del mundo estornuda. Y más si quien tose es Donald Trump, que ya advirtió a los países europeos de que el apoyo a Ucrania debía correr por cuenta de ellos. Porque una parte importante del porcentaje que Europa está destinando a Defensa es, precisamente, para sostener militarmente a los ucranianos.
Y, en su política de no dejar que ningún país "se aproveche" de Estados Unidos (de ahí las desproporcionadas subidas arancelarias), Trump incluye la contribución de los países europeos a la Alianza Atlántica.
Pero España ya hace tiempo, desde que comenzó el soniquete del 5 %, que se ha enrocado en su postura de mantener las previsiones del 2 %. Lo ha recalcado hasta la saciedad la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Y este jueves 19 de junio se ha sabido que ha sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha enviado una carta a Mark Rutte para solicitar una fórmula más flexible, o que ese incremento exigido por la Alianza Atlántica pueda ser opcional. Incluso, que se excluya a España de esa exigencia, que estará sobre la mesa en la próxima cumbre aliada que se celebrará en La Haya (Países Bajos) del 24 al 26 de junio.
"Ahora que tenemos dinero, no tenemos qué comprar, porque la demanda es muy importante y la oferta es muy escasa"
Que España haya adelantado a 2025 el objetivo de alcanzar el 2 % del PIB no va a ser una tarea fácil. No sólo en materia presupuestaria, con los PGE (Presupuestos Generales del Estado) prorrogados. De hecho, ya está aprobada la inversión adicional de 10.471 millones de euros, hasta alcanzar un total de 33.123 millones, para pasar del 1,4 % del PIB que se destinaba en 2024 al 2 % que inicialmente exigía Europa.
No será tarea fácil porque la industria del sector no tiene capacidad para asumir programas de armamento y material en los que invertir esas cantidades ingentes de dinero tan a corto plazo. El propio Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general de ejército Amador Enseñat, lo ponía sobre la mesa hace unos días.
Durante su intervención en las III Jornadas de Defensa organizadas por El Debate, el general Enseñat dijo: "Antes teníamos qué comprar, pero no teníamos dinero; y ahora que tenemos dinero, no tenemos qué comprar, porque la demanda es muy importante y la oferta es muy escasa".
Entre los inconvenientes expuestos por el JEME se encuentra el de la "fragmentación de la industria de los sistemas terrestres", es decir, el "montón de empresas terrestres que están compitiendo entre ellas sin capacidad de optar a programas de mayor entidad en España, Europa o el extranjero".
Y así las cosas, España acudirá a la cumbre de La Haya exhibiendo el esfuerzo presupuestario que se ha acometido este año para incrementar hasta el 2 % del PIB el presupuesto de Defensa, y con otro punto en el orden del día que ya adelantó Margarita Robles y hoy lo ha reiterado Pedro Sánchez: hablar de las capacidades que se necesitan y no exclusivamente de porcentajes en incrementos presupuestarios.
Todo ello en un escenario, aquí en España, en el que siguen pendientes de entrega grandes programas de armamento que han puesto sobre la cuerda floja a determinadas empresas del sector, por su incapacidad manifiesta para cumplir con los plazos exigidos, no sólo por Defensa sino por la urgencia que requieren las necesidades de las Fuerzas Armadas.
El VCR 8x8 para el Ejército de Tierra es un claro ejemplo de que no sólo se trata de invertir, sino de que esas inversiones tengan un retorno, en tiempo y forma, para cumplir con las necesidades operativas que demandan las Fuerzas Armadas del siglo XXI.