'¡Llamen al comisario Otero!', el hombre que venció a los tupamaros
El libro, según señala su autor, completa la línea iniciada con sus dos anteriores obras, Expediente Narbone. La CIA en Uruguay y Patria, la historia de África de las Heras, la coronela española del KGB que a fines de los años cincuenta dirigió desde Montevideo el espionaje soviético en América del Sur.
Tanto África de las Heras como la CIA aparecen en el nuevo libro de Vallarino, quien gracias a sus investigaciones con Alejandro Otero pudo confirmar tesis adelantadas en esos textos anteriores.
"En la historia reciente del Uruguay, Otero es el policía más importante, a quien, en la época más difícil, le tocó como jefe del Departamento de Inteligencia y Enlace de la Policía Uruguaya enfrentarse a la naciente guerrilla urbana", recuerda Vallarino.
Fue el primero en alertar sobre los tupamaros a principios de los sesenta, cuando comenzaron a asaltar camiones con comida y llevar su contenido a los barrios marginales.
"Si en un principio pudieron aparecer como una especie de Robin Hood, esto quedaría desvirtuado, tras los secuestros y asesinatos cometidos", dice Vallarino.
Los tupamaros no nacieron para combatir a la dictadura
"Hay que decirlo", manifiesta el escritor, "los tupamaros no nacieron para combatir a la dictadura (1973-1985). Nacieron en democracia para derrotar a la democracia".
Cuando llegó la dictadura "los tupamaros estaban derrotados y la mayoría en la cárcel", puntualiza.
"Yo derroté a los tupamaros y fue un trabajo eminentemente policial. Estábamos aún muy lejos de 1973 (cuando se instauró la dictadura en Uruguay)", explica Otero, quien subraya la falta de medios con la que emprendió su cruzada.
Para completar sus magros ingresos como policía, Otero trabajó de árbitro de fútbol profesional, periodista ocasional e incluso vendedor de libros y ropa.
A pesar de ser su némesis, los guerrilleros lo respetaban, pues el comisario siempre se negó a utilizar la tortura, en contra de las recomendaciones de los agentes de la CIA.
El mejor preparado para enfrentarse a los tupamaros
"La CIA reconocía que era el mejor preparado para enfrentarse a los tupamaros. El problema era que no se dejaba controlar", apunta Vallarino, quien recuerda cómo Otero fue llamado a EEUU para que les "instruyera" sobre esa guerrilla urbana, "un fenómeno desconocido para ellos".
Sobre la derrota de los tupamaros, Vallarino recuerda que estos mismos admiten el papel que tuvo Otero en esa lucha y agradecen que no los interrogara con "apremios físicos".
Otero es muy claro al respecto: "Fue un juego de inteligencia con ellos. De mente a mente".
El que fuera dirigente tupamaro, Eleuterio Fernández Huidobro (hoy día senador del gobernante Frente Amplio), "reconoce en un trabajo periodístico que si no hubieran intervenido otros policías y otros departamentos (en esa batalla), Otero les hubiera liquidado como grupo", recuerda el escritor.