La Justicia argentina concede la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner
El Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires ha ordenado este martes que la expresidenta argentina cumpla su condena en su domicilio, pese a la oposición del Ministerio Público

Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta y figura central del kirchnerismo, cumplirá bajo arresto domiciliario la condena de seis años impuesta por el caso conocido como causa Vialidad. Así lo ha decidido este martes el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de Buenos Aires, en un fallo presidido por el juez Jorge Gorini.
La resolución judicial contradice el criterio de la Fiscalía, que se había pronunciado en contra de la medida al considerar que no se daban las condiciones excepcionales necesarias para el beneficio.
Una medida con condiciones estrictas
El tribunal ha ordenado la detención de la exmandataria bajo la modalidad de prisión domiciliaria, especificando que deberá permanecer en el domicilio que ha fijado ante la Justicia y evitar comportamientos que perturben la convivencia del vecindario.
La decisión fue comunicada de forma telemática para evitar su presencia en una manifestación prevista en Comodoro Py, convocada por militantes kirchneristas en apoyo a la expresidenta.
La Fiscalía en contra, no hay razones médicas
Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes durante el juicio solicitaron una pena aún más severa de 12 años de prisión, rechazaron la posibilidad de que Kirchner cumpliera su condena fuera de prisión. Argumentaron que el arresto domiciliario debe reservarse para situaciones de salud o riesgo, y señalaron que no existe ningún impedimento físico que justifique ese trato.
La defensa alega edad y seguridad
Por su parte, la defensa de la también ex primera dama justificó la solicitud en base a su edad (72 años) y al deber del Estado de proteger a quienes han ocupado la jefatura del Ejecutivo nacional. También aludieron al atentado fallido que sufrió en 2022, cuando un hombre armado intentó dispararle a quemarropa a las puertas de su residencia, un hecho que avivó las tensiones políticas en Argentina.
La 'causa Vialidad', en el centro del conflicto
Cristina Kirchner fue condenada por el supuesto direccionamiento de contratos de obras públicas durante sus gobiernos, favoreciendo a un empresario considerado su socio y testaferro, en lo que los jueces calificaron como un caso de corrupción estructural.
Ella ha negado en todo momento los cargos y asegura ser víctima de una persecución política y judicial. Para el kirchnerismo, este fallo representa un nuevo capítulo de lo que consideran una ofensiva coordinada entre sectores del poder judicial y mediático contra la expresidenta.