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El Gobierno reconoce que la recuperación no se iniciará hasta el 2011

El Gobierno presentó ayer también el nuevo cuadro macreoconómico, en el que reconoce, como ya habían hecho anteriormente los principales servicios de estudios, que el crecimiento económico no llegará hasta el 2011, cuando se vuelva al crecimiento. Mientras tanto, el ejecutivo situó ayer en el 3,6% la contracción económica prevista para el 2009, y del 0,3% en el caso del 2010.

En cuanto al empleo, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, insistió ayer en que no se llegará "ni de lejos" a los 5 millones de parados. Lo cierto es que las previsiones económicas advierten de que la destrucción de empleo proseguirá en 2010, con una tasa media de desempleo del 18,9%, lo que representa cerca de 4,4, millones de desempleados.

Las previsiones actualizadas ayer por el Gobierno son incluso más negativas que las presentadas en las últimas semanas por la UE y el FMI, y se sitúan junto a las de los servicios de estudios más pesimistas en la coyuntura actual, sobre todo las referidas a este año 2009.

Previsiones realistas

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, cree que este nuevo cuadro macroeconómico recoge datos "realistas". Al mismo tiempo, advirtió de que, aunque en los últimos datos conocidos se sigue mostrando una desaceleración en la caída de la economía, ello no supone, "ni mucho menos", que se vaya a volver a registros positivos de crecimiento a corto plazo.

Así, el Gobierno refleja una caída de la actividad muy superior a la media del consenso de economistas para este año, que alcanza el 3,6%, mientras se aprecia un fuerte frenazo en la contracción económica, con una caída de apenas el 0,3% en la actividad.

Y ya para el 2011, la recuperación alcanzará el 1,8%, muy cerca del 2% que, según los economistas, es el crecimiento necesario mínimo para impulsar el empleo.

Respecto a los datos desagregados de crecimiento, este año se está viviendo un fuerte desplome del consumo privado, con una contracción del 4,1% en el gasto de los hogares. Pero más preocupante es el desplome de la inversión, que caerá un 14,1% este año y seguirá contrayéndose otro 4,5% el próximo ejercicio. Este elemento del PIB es vital para poder prepararse para la recuperación, y su contracción (fruto del desplome de la inversión empresarial) se traduce en un miedo de los emprendedores a entrar en nuevos proyectos.

Esta contracción del consumo se traducirá directamente en un impacto positivo de la aportación del sector exterior en la economía, debido al fuerte retroceso de las importaciones, que caerán un 20% este año y un 0,6% en 2010. También caerán las exportaciones, aunque la más rápida recuperación en el resto del mundo permitirá harán que en 2010 los saldos vendedores vuelvan a tasas positivas.

4 millones hasta el 2012

Los datos sobre el mercado de trabajo también siguen empeorando. Y es que no es previsible que se reduzcan los cuatro millones de parados antes de 2012. Además, se seguirá destruyendo empleo en el 2010, año en el que se espera una media de 4,4 millones de desempleados, con lo que es previsible que a lo largo del ejercicio puedan presentarse picos superiores a los 4,5 millones. Para 2011 y 2012 los niveles de recuperación del crecimiento económico apenas permitirán crear nuevos empleos.

Pese a estos datos francamente pesimistas, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, quiso buscar el lado más optimista al asegurar que no se alcanzará "ni de lejos" la cifra de cinco millones de parados.

Lo cierto es que los cuatro millones de parados ya están afectando de forma negativa a los números de la Seguridad Social. De hecho, el Gobierno se ha visto obligado a trasvasar 16.900 millones de euros procedentes de los Presupuestos Generales del Estado para poder hacer frente a los pagos derivados de las prestaciones por desempleo que, lógicamente, se han visto espectacularmente incrementados en los últimos meses.

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