La autopsia del joven americano Austin Taylor Bice, encontrado muerto el pasado martes en el río Manzanares de Madrid, ha revelado que su fallecimiento fue accidental. A pesar de que ahora se analizarán las muestras tomadas durante la autopsia para determinar si había ingerido alcohol o drogas, ESTRELLA DIGITAL ha podido comprobar lo peligrosidad y mal adecuación de la zona por la noche.
Lo que es propiamente el Puente de Segovia se encuentra desde septiembre completamente a oscuras y la altura de la "barandilla" de granito apenas llega a la rodilla. De haber caído por aquí debería haber sido justo por el centro del Puente por donde discurre el cauce del río que ocupa tres "ojos".
Austin pudo también llegar al río por el entorno inmediato a doscoteca La Riviera donde sí hay ilumniación en lo que es la vía de servicio (Trasera de Virgen del Puerto) por la que también se accede al Centro de Estudios Hidrográficos. La luz de las farolas están dirigidas a la calle y no a las orillas ajardinadas del río que, aunque tiene una visibilidad aceptable, tiene algunas trampas incluso en situaciones de lucidez. La orilla de esta parte está diseñada y construida jugando con el volumen y el relieve, de tal forma que la superficie del terrario ajardinado se encuentra en cuesta por encima de la barandilla de protección que, en todo caso, no llega a la cintura. Se añade que esas zonas ajardinadas tienen sobre el suelo las mangueras de riego de "gota a gota". Cualquiera que intente caminar por ahí -no hay ninguna protección para impedirlo- lo hará con serias dificultades y si comete el error de tropezar va inexorablemente de cabeza al río impulsado también por la inercia de la cuesta.
En la orilla contraria, donde fue encontrado el cadáver, la iluminación es muy deficiente y cualquier persona tendría serías dificultades de visibilidad porque no encienden todas las farolas. Pero además hay al menos un punto muy peligroso que por la noche se multiplica. Existe una especie de embarcaderos de servicio -para la limpieza del río- de fácil acceso y sin ninguna barrera física aunque hay un cartel de prohibido. Estos embarcaderos bajan mediante escalera desde la superficie ajardinada hasta la mitad de la pared del cauce, quedando aproximadamente un metro por encima del nivel del agua.
Todo parece indicar que la caída fue por esta orilla ya que la corriente del río habría impedido que el cadáver fuera haciendo zig zag de un lado a otro o, menos probable, desde el puente.
Desconociendo el estado en el que se encontraba el chico y las circunstancias de la caída, sí es cierto objetivamente que hay zonas peligrosas que se acentúan ante la escasa visibilidad, posible imprudencia y/o desorientación que pudiera tener. Y este último tramo puede que sea el más propicio.