Los 6 mensajes que Sánchez utilizó contra Rajoy y que ahora se vuelven contra él
El 31 de mayo de 2018, Pedro Sánchez pronunció ante el Congreso unas palabras contra el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que en estos momentos cobran más sentido que nunca, en un momento político en el que presuntos casos de corrupción rodean al entorno del jefe del Ejecutivo
Pedro Sánchez construyó su llegada a la presidencia del Gobierno con un discurso parlamentario centrado en la regeneración institucional. Hasta en 19 ocasiones se refirió explícitamente al término "corrupción" en las palabras que pronunció el 31 de mayo de 2018 en el Congreso de los Diputados para desbancar a Mariano Rajoy del poder.
Sánchez citó la Constitución, la sentencia del caso Gürtel y el impacto de la corrupción como causas para justificar el relevo. La Cámara le dio su confianza y ahora, siete años después, el mismo Pedro Sánchez que invocó los valores democráticos para exigir a Rajoy que no continuara "aferrado al cargo, debilitando la democracia y devaluando la calidad institucional de la presidencia del Gobierno", hace frente en silencio a graves imputaciones por corrupción, tráfico de influencias, etc. en su entorno más inmediato.
Aquel 31 de mayo de 2018, el ahora presidente del Gobierno pronunció un discurso, bajo el pretexto de lograr la ejemplaridad de la que Rajoy carecía, que ahora se vuelven contra él. Éstas fueron algunas de las frases que Sánchez dijo en sede parlamentaria cuando logró convertirse en jefe del Ejecutivo.
Una moción de censura por "imágenes" que estaban ocasionando "descrédito político e institucional"
La Carta Magna fue invocada desde el primer momento en un discurso. "Quiero invocar la letra, el valor y la vigencia del espíritu de nuestra Constitución", comenzó un Pedro Sánchez que parafraseó a José Luis Ábalos (uno de los principales investigados por el 'caso Koldo') para destacar que la moción de censura era "consecuencia de hechos gravísimos que de forma reiterada en el tiempo han ido sacudiendo a la opinión pública a golpe de imágenes que provocan bochorno, incredulidad e indignación".
Así se expresó Pedro Sánchez, quien también incidió en que esos hechos estaban ocasionando "imágenes de descrédito político e institucional" que exigían, dicho por él mismo, "una respuesta contundente de esta Cámara", para "recuperar el valor y el sentido mismo de la política".
Sánchez echó en cara a Rajoy "negarse a asumir consecuencias políticas"
"Dimita, señor Rajoy, y todo terminará". Pedro Sánchez formuló este llamamiento directo desde la tribuna del Congreso. Instó al entonces presidente del Gobierno a abandonar el cargo por voluntad propia para evitar la votación de la moción. Lo hizo apelando a su responsabilidad institucional, justo antes de interpelarle con otra pregunta directa: “¿Está dispuesto a dimitir hoy, aquí, ahora?”.
“Es usted, señor Rajoy, quien nos ha traído hasta aquí”, dijo Sánchez. Con esta afirmación, el candidato socialista señaló que la moción no nacía de una estrategia política, sino como reacción a una sentencia judicial firme (la del caso Gurtel). Subrayó que era el propio Rajoy quien, por negarse a asumir consecuencias políticas, había provocado la situación.
“Nunca antes una moción de censura había sido tan necesaria por higiene democrática”
Sánchez reivindicó la legitimidad de la iniciativa invocando que "nunca antes una moción de censura había sido tan necesaria por higiene democrática". "La corrupción actúa como un agente disolvente y profundamente nocivo para cualquier país, porque disuelve la confianza de una sociedad en sus gobernantes y debilita en consecuencia a los poderes del Estado", subrayó.
Advirtió de que no solo daña la estructura institucional, sino que también "ataca de raíz a la cohesión social, en la que se fundamenta la convivencia de nuestra democracia". Y añadió que cuando se combinaba la "sensación de impunidad", la "respuesta lenta de la Justicia" y la "incapacidad de asumir las más mínimas responsabilidades políticas por los actores concernidos", el efecto se agravaba y deterioraba el vínculo entre ciudadanía e instituciones.
Según sus propias palabras, "la corrupción merma la fe en la vigencia del Estado de Derecho cuando campa a sus anchas o no hay una respuesta política acorde a la entidad del daño que se ocasiona".
“No hay mayor inestabilidad que la que emana de la corrupción”
Sánchez apeló a los miembros del Grupo Parlamentario Popular, a los que afeó que obligasen "a un país a elegir entre democracia y estabilidad". "No hay mayor inestabilidad que la que emana de la corrupción", dijo un Pedro Sánchez que además insistió en que los populares no podían "fingir" que no había pasado nada ni "mirar hacia otro lado".
Sánchez citó nominalmente varios casos judiciales: Gürtel, Púnica, Lezo, Emarsa, Brugal, Over, entre otros. En su opinión, todos formaban parte de una etapa de deterioro que debía cerrarse y defendió que era precisamente la corrupción enquistada en el poder lo que había generado incertidumbre institucional.
"Persiste la imagen de un presidente que opta por atrincherarse en el cargo"
El entonces candidato a ser presidente del Gobierno criticó a Mariano Rajoy por ser un presidente que había "optado" por "la peor de las respuestas, que es atrincherarse en el cargo", dijo. Y le criticó por haber estado "aupado por el peso de una Cámara fragmentada", con grupos parlamentarios cuyos intereses eran "difíciles y complejos de casar".
En el mismo tono, Sánchez increpó a Rajoy por sostener esa situación "precisamente -señaló- para perpetuarse en el poder". E insistió en que "su sola permanencia en el cargo" debilitaba "nuestra democracia.
También aludió a los exministros "con los que usted compartió gabinete", dijo a Rajoy, para preguntarle si no bastaba que estuviesen siendo "investigados, procesados o encarcelados" para irse del Gobierno.
La defensa de Sánchez a la imparcialidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
Y ya por último, aunque en toda la comparecencia de Pedro Sánchez aquel 31 de mayo de 2018 hay palabras que ahora se podrían analizar una por una, el entonces candidato al gobernar España quiso dedicar unas palabras a lo que definió como “uno de los eslabones más valiosos de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho”.
Y volvió a mencionar a Ábalos para "rendir homenaje" a los servidores públicos que, según afirmó, “no se dejan intimidar por las presiones y consagran su labor al servicio público desde la judicatura, desde el ministerio fiscal o desde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”.
Los describió como “un pequeño gran ejército de hombres y mujeres honestos” que libraban “pequeñas batallas cotidianas" contra quienes, según él, se valían "de artimañas procesales”, y que se enfrentaban a quienes manipulaban "instituciones para allanar el camino a la impunidad”.
En sus palabras, se trataba de profesionales que no cedían “a chantajes ni a presiones” y que desempeñaban “una labor imprescindible para el Estado Social y Democrático de Derecho”.