La Conferencia de presidentes deja una foto institucional, pero ningún acuerdo

Por primera vez desde su creación en 2004, esta cumbre multilateral entre el Gobierno central y las comunidades autónomas ha tenido lugar en Cataluña, un hecho significativo tanto por el escenario elegido —el Palacio de Pedralbes— como por la presencia del monarca Felipe VI, quien mantuvo un encuentro privado con los presidentes autonómicos antes del encuentro institucional.
Durante la foto de familia y los saludos protocolarios, se dejó ver cierta frialdad entre algunos de los partícipes, reflejo de un clima político poco propicio para el consenso. Aun así, la celebración misma de la conferencia fue leída desde Moncloa como una oportunidad para reforzar la cooperación territorial, pese a la escasa expectativa de acuerdos.
El Rey mantiene un encuentro previo con los líderes de los gobiernos autonómicos asistentes a la reunión de la XXVIII Conferencia de Presidentes, en el Palacio Real de Pedralbes (Barcelona).
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) June 6, 2025
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Primeras intervenciones con lenguas cooficiales y gestos de protesta
Uno de los puntos que más polémica ha suscitado en la jornada ha sido la incorporación, por primera vez, de la traducción simultánea en catalán, euskera y gallego. El president catalán, Salvador Illa, y el lehendakari Imanol Pradales hicieron uso de sus lenguas regionales en sus intervenciones, algo que provocó protestas y ausencias momentáneas por parte de algunos presidentes autonómicos.
Especial atención suscitó la reacción de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien abandonó temporalmente la reunión durante los discursos en euskera y catalán. La escena, que se suma a otros momentos tensos de la jornada, evidenció las diferencias no solo ideológicas sino también en torno al modelo de Estado y su diversidad lingüística.
La presidenta @IdiazAyuso participa en la XXVIII Conferencia de presidentes autonómicos, que se celebra en Barcelona. pic.twitter.com/c1tqhiK5pK
— PP Comunidad de Madrid (@ppmadrid) June 6, 2025
Vivienda, migración y financiación, mucho por debatir
En el terreno puramente político, la Conferencia de Presidentes abordaba una agenda de 14 puntos, entre los que destacaban la crisis de acceso a la vivienda, la gestión migratoria y la reforma del sistema de financiación autonómica. Pedro Sánchez propuso un plan para multiplicar por tres la inversión estatal en vivienda pública, asumiendo el 60% de la financiación, mientras que el 40% restante correspondería a las comunidades.
Sin embargo, la propuesta fue recibida con escepticismo por parte de varios presidentes autonómicos del Partido Popular, que criticaron la falta de planificación y la ausencia de diálogo previo. Algunas voces como la del presidente canario, Fernando Clavijo, señalaron que el planteamiento gubernamental se queda corto, especialmente en regiones que afrontan presiones añadidas como la inmigración irregular o el turismo masivo.
Aunque el Gobierno central había aceptado incluir todos los temas propuestos por el PP en el orden del día, el foro no logró convertirse en un espacio de entendimiento. Las posiciones encontradas en asuntos clave como la ley de vivienda, el modelo lingüístico o la reforma del Poder Judicial hicieron imposible cerrar compromisos tangibles.
A pesar del escenario institucional y de la voluntad expresada por algunos líderes —como Emiliano García-Page o Salvador Illa— de abordar los debates desde el “seny” y el espíritu constructivo, la Conferencia de Presidentes se cierra con más ruido político que resultados. Y con la sensación de que, una vez más, la foto de familia ha pesado más que los acuerdos de fondo.