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Bruselas considera la burocracia y los impuestos un lastre para la inversión

Un reciente informe de la Comisión Europea insta a España a simplificar la regulación y reducir la carga administrativa que deben soportar los negocios, como medida para incentivar la inversión empresarial.
La burocracia dificulta el crecimiento de las empresas. Imagen: Pixabay
La burocracia dificulta el crecimiento de las empresas. Imagen: Pixabay

La patronal y las asociaciones de trabajadores autónomos llevan años denunciando que la burocracia y el exceso de impuestos son una barrera para el desarrollo de nuevos negocios en España. Argumento que ahora también esgrime la Comisión Europea.

En su último informe, destaca que tanto la cantidad de trámites que hay que hacer como los impuestos que hay que pagar, son responsables en cierta medida de que el emprendimiento no crezca en las cifras que serían deseables.

Paquete de Primavera de la Comisión Europea

El Paquete de Primavera del Semestre Europeo de 2025, publicado por la Comisión Europea hace unos días, recoge una serie de documentos que tienen como finalidad orientar a los Estados miembros en las reformas a realizar y en inversiones estratégicas.

Analiza los principales retos económicos, sociales y de seguridad, con especial foco en reforzar la competitividad, la prosperidad y la resiliencia.

El paquete contiene recomendaciones dirigidas a cada Estado en tres áreas principales: política fiscal; planes nacionales de recuperación y desafíos estructurales. 

Además de las recomendaciones por país, también recoge una serie de prioridades transversales que incluyen: reducción de la burocracia interna, apertura del mercado único, mejora en el acceso a la financiación, desarrollo de competencias y empleo de calidad y mayor coordinación a nivel europeo.

Toque de atención a España

La última edición del Paquete de Primavera ha resaltado que "la complejidad de los procedimientos administrativos y la alta carga burocrática" que se impone en España a las empresas, es un factor que, junto con los impuestos, están frenando la inversión privada y poniendo tope al crecimiento potencial de la economía.

Las recomendaciones de Bruselas instan a España a "simplificar la regulación y reducir la carga administrativa en los negocios", así como a acabar con la "fragmentación regulatoria" entre regiones y a mejorar la eficiencia judicial, todo ello con el fin de mejorar el clima de negocios en el país.

Según el Eurobarómetro, el 71 % de las empresas españolas consideran la complejidad de los procesos administrativos como un problema a la hora de hacer negocios. El 60,4 % consideran que la regulación es un obstáculo determinante cuando se trata de invertir en España. De media, en la Unión Europea solo un 24,5 % de las empresas consideran que la regulación es un obstáculo para la inversión.

"El volumen regulatorio y su complejidad han aumentado en los últimos años. Para favorecer la competitividad de las empresas en España es crucial atajar la escalada del volumen de regulación y su complejidad que frenan el crecimiento corporativo y sus operaciones, especialmente para aquellas más pequeñas o de nueva creación",  apunta la Comisión Europea.

Los empresarios denuncian los efectos del exceso de burocracia

Gregorio Izquierdo, vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), ha señalado que el exceso de burocracia en la Unión Europea, y especialmente en España, tiene un impacto más relevante sobre las empresas que los aranceles impuestos por Estados Unidos.

El economista asegura que la CEOE "ha identificado que, en España, se hacen al año 1.000 normas distintas que ocupan 1,3 millones de páginas de normativa". Esto, para las empresas, supone una gran dificultad para estar al día de lo que dice la legislación. De media, si un empresario quisiera estar informado de toda la normativa que puede afectar a su negocio, tendría que leer cada día 3.500 páginas, algo que es totalmente inviable.

Izquierdo también destaca que, además de lo complicado que resulta cumplir con toda la burocracia, las empresas deben destinar un 3 % de su tiempo al pago de impuestos. Haciendo que la función empresarial, que debería ser lo principal, pase a convertirse en algo casi accesorio a lo que solo se puede dedicar tiempo y esfuerzo tras haber cumplido todas las normas.

En busca de soluciones

A fin de paliar este problema, la Comisión Europea se ha impuesto entre sus objetivos para este mandato conseguir una mayor simplificación normativa en todo el territorio de la Unión.

En España, PSOE y PP han unido fuerzas a través de la iniciativa "Régimen 20", que busca armonizar las regulaciones entre comunidades autónomas y favorecer la operación con licencias de un solo territorio.

Por su parte, la Comisión recomienda a España: "simplificar regulación, mejorar las herramientas regulatorias y reducir la carga administrativa así como la fragmentación reglamentaria entre regiones. Mejorar la eficiencia judicial agilizando los procesos judiciales y mejorando la digitalización del sistema judicial en todas las regiones. Facilitar la creación, innovación y expansión empresarial, apoyando las inversiones en I+D y con enlaces más robustos entre la investigación y el mundo empresarial".