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Los bares y restaurantes, el refugio social y de ocio para el 63% de los españoles a pesar de la inflación

El consumo fuera del hogar se mantiene fuerte, con nuevos hábitos que reflejan la adaptación y la búsqueda del equilibrio
Los problemas financieros no impiden la visita a los bares de los españoles

A pesar de un escenario económico marcado por la pérdida de poder adquisitivo, más de seis de cada diez españoles mantienen, o incluso aumentan, su frecuencia de visita a bares y restaurantes en comparación con el año anterior. Así lo revela el último Barómetro de Momentos de Consumo Fuera del Hogar, realizado por la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) junto a Frit Ravich y Mahou San Miguel.

Este informe ofrece una radiografía del comportamiento del consumidor en el sector de la hostelería. Según los datos, el 80% de la población sigue incluyendo estos espacios en su rutina, aunque los patrones de gasto han evolucionado: un 33% declara gastar más, un 45% mantiene su presupuesto y un 22% opta por reducirlo, ya sea por precaución o por dificultades económicas.

Para ajustar el bolsillo, se recurre a estrategias como elegir horarios menos concurridos, menús reducidos o precios cerrados.

Cambios clave entre semana y fin de semana

La diversificación de los momentos de consumo es otro eje clave del estudio. De lunes a viernes, el desayuno de media mañana se convierte en un ritual para el 74% de los encuestados, en especial entre quienes trabajan.

Los fines de semana, en cambio, ganan protagonismo el aperitivo y el 'tardeo', con un 71% y un 58% de participación respectivamente, destacando el consumo de tapas y cerveza.

El informe también pone el foco en la sostenibilidad, un aspecto valorado por el 43% de los consumidores. Propuestas como ofrecer envases para llevar sobras, menús con diferentes tamaños o reducir el desperdicio alimentario ganan terreno.

El sector Horeca, que representa el 6,7% del PIB español y empleó a 1,8 millones de personas en 2024, se enfrenta a desafíos como la pérdida de poder adquisitivo, la escasez de personal cualificado y una creciente presión regulatoria. Sin embargo, el turismo y la capacidad de adaptación de la hostelería siguen siendo pilares clave para su desarrollo en 2025.